En el interior de su armario de cocina hay una solución milagrosa por la que juran los profesionales de la limpieza. Se trata del vinagre blanco.
Desengrasante, limpiador y blanqueador, el vinagre blanco es un producto multiusos que puede utilizar a diario para mantener su hogar limpio y desinfectado.
Sin embargo, este producto ácido puede dañar ciertos materiales. Por lo tanto, debe evitar utilizarlo en determinadas superficies del hogar.
El vinagre blanco goza de bastante reputación como uno de los mejores productos de limpieza doméstica.
A la vez versátil y multifuncional, el vinagre blanco es popular en el hogar para eliminar manchas, hacer brillar ciertos objetos o incluso para obtener una colada suave y limpia.
Sin embargo, aunque es un limpiador de muy alto rendimiento, hay que tomar algunas precauciones al utilizarlo. Gracias a su acidez, el vinagre blanco puede dañar algunos de los materiales más delicados.
Evite limpiar aparatos electrónicos con vinagre blanco
El vinagre blanco no es el producto adecuado si desea limpiar sus aparatos electrónicos en particular televisores, ordenadores o incluso tabletas. De hecho, puede dañar las pantallas así como algunos componentes esenciales. Lo mejor es utilizar un simple paño de microfibra humedecido para quitar el polvo y eliminar las marcas de estas pantallas.
El vinagre blanco y los suelos de madera no se llevan bien
Por lo general, el vinagre blanco no debe utilizarse sobre madera. Ya sea un suelo de madera maciza, un mueble o una mesa encerada, debe evitar aplicar este producto sobre este tipo de superficies.
Y por una buena razón, la acidez del vinagre dañará la capa protectora de la madera, formando feas marcas. Así que si quieres limpiar suelos de madera u otros objetos de este material, simplemente utiliza un paño limpio o un paño empapado en jabón negro.
El vinagre blanco no es adecuado para las baldosas de piedra natural y las superficies de mármol
Si tiene una superficie de mármol o granito, debe evitar utilizar vinagre blanco. Esto se debe a que puede descolorar este material dejando marcas antiestéticas en la superficie. Lo mismo ocurre con las baldosas de piedra natural.
Además, debe evitar también el limón y el amoníaco en estas superficies ya que estos productos causan los mismos efectos. Para limpiarlas, utilice agua con jabón negro o jabón de Marsella.