Seguro que todos hemos usado jabón de Marsella al menos una vez en la vida.
No es casualidad que este antiguo remedio natural de la abuela siga de moda en muchos hogares por su embriagador aroma y su eficacia sin igual.
Puedes usarlo en toda la casa, pero es más eficaz cuando decides lavarlo a mano y en la lavadora.
Si quieres saber cómo utilizarlo en tu ropa, lee este artículo y descubre por qué el jabón de Marsella es tu aliado diario.
Para blanquear la ropa
Cuando se dice jabón de Marsella, la primera función que viene a la mente es blanquear la ropa.
Siempre que veas camisas, pantalones o ropa de cama un poco amarillentos, basta con unos copos de este ingrediente para dejarlos como nuevos.
Basta con trocear 1 cucharada de copos de jabón de Marsella, ponerlos en el recipiente del detergente e iniciar el lavado. Al final del ciclo, tendrá la colada superperfumada y sobre todo habrá recuperado su brillo original.
También puedes poner los copos directamente en la cesta. Añade 1 cucharada de bicarbonato de sodio para reforzar la acción blanqueadora del jabón.
Para pretratar las manchas
¿Cansado de tu ropa blanca que se mancha a menudo ? Aunque las laves varias veces, las manchas no desaparecen. Entonces, ¿cómo solucionar este problema?
Muy sencillo, basta con tratar previamente la mancha y nada supera la eficacia del jabón de Marsella para este paso.
Para ello, humedezca la zona a tratar con agua tibia y frote suavemente una pastilla de jabón. Aclare y repita la operación.
Dejar el jabón sobre la camisa o prenda sucia. Métala en la lavadora, utilizando un lavado suave adecuado al tipo de tejido a tratar.
Método de la toalla: para perfumar y blanquear la ropa
¿Conoces el método de la toalla ? Es un truco popular transmitido de generación en generación con el jabón de Marsella.
Es un remedio de la abuela que resulta terriblemente eficaz para perfumar y blanquear la ropa en la lavadora sin esfuerzo. Además, permite evitar los suavizantes químicos que son contaminantes para el medio ambiente.
Para utilizar este sencillo método, coge una toalla limpia, mójala y escúrrela. Frota la parte superior de ambos lados con jabón de Marsella.
Una vez que el jabón haya empapado bien la toalla, métela en la lavadora con la colada. Al final del lavado, tu colada quedará superblanca y superperfumada tal y como a ti te gusta.
Atención Elija el color de la toalla en función del tipo de colada. Utilice una toalla de color para la ropa de color y una toalla blanca para la ropa blanca.