El ajo es un ingrediente fantástico para cocinar y bueno para la salud, pero a menudo no se necesitan grandes cantidades para dar sabor a un plato. Entonces, ¿cómo conservar el ajo para evitar el desperdicio? Una vez que el bulbo de ajo germina, sus beneficios para la salud y su sabor se deterioran. Aquí hay 6 consejos simples y comprobados para mantener el ajo fresco durante meses o incluso un año congelándolo:
- Colgar el ajo de un ajo claro
necesita circulación de aire para mantenerse fresco y evitar la putrefacción. Cuelga el ajo en una trenza en un lugar fresco y seco, como una despensa, un almacén o un sótano. Evite las fuentes de calor y la luz natural para evitar la germinación. Este método también añade un toque auténtico a tu cocina. - Conservar el ajo en aceite de oliva Almacenar el ajo en aceite de oliva prolonga su vida útil hasta al menos dos meses. Esterilice el frasco y la tapa hirviendo, luego séquelo por completo. Llene el frasco con dientes de ajo pelados, vierta aceite de oliva virgen extra sobre él y guárdelo en el refrigerador. Revise regularmente si hay signos de moho, deterioro o burbujas de gas. El aceite con infusión de ajo también se puede usar en recetas para realzar el sabor.
- Almacenamiento de ajo en vinagre Use
vinagre de sidra de manzana o vinagre de vino blanco para prolongar la frescura del ajo durante al menos dos meses. Pelar los dientes de ajo y quitar los brotes verdes. Esterilice el frasco y la tapa, luego envuelva el frasco con ajo pelado. Vierta vinagre sobre el ajo hasta que esté completamente sumergido, cierre el frasco y guárdelo en un lugar fresco y oscuro durante al menos dos semanas. El ajo adquiere un sabor más suave y se puede utilizar en ensaladas, adobos, salsas o platos cocinados. - Guarde el ajo en el refrigerador
Coloque los dientes de ajo sobrantes en un recipiente hermético en la parte inferior del refrigerador. Esto evita que el aroma del ajo se propague a otros alimentos y retiene el aroma del ajo sin que se ponga rancio. El ajo se puede almacenar en el refrigerador durante 3 a 5 semanas, dependiendo de su frescura. - Guarde el ajo en el congelador Otro
método eficaz de conservación es congelar el ajo. Los dientes de ajo enteros se pueden colocar en una bolsa apta para congelador de la que se exprime el aire antes de sellarlos. El ajo picado o machacado se puede almacenar en un recipiente hermético. Alternativamente, llene una bandeja de cubitos de hielo con ajo picado y cúbrala con agua o aceite de oliva. El ajo congelado se puede utilizar directamente en platos cocinados sin descongelar y durará entre unos meses y un año, aunque lo mejor es consumirlo en un plazo de 6 a 8 meses para obtener un sabor y una textura óptimos. - Dientes
de ajo secos El secado del ajo es un excelente método de conservación. Elija cabezas de ajo frescas y de alta calidad y retire las hojas exteriores sin pelarlas por completo. Secar los ajos en un deshidratador o en el horno a baja temperatura (unos 50 °C). El ajo está listo cuando se vuelve quebradizo y completamente seco. Guarde los dientes de ajo secos en un recipiente hermético o en una bolsa de papel con cierre hermético en un lugar fresco y seco. El ajo seco se puede almacenar durante varios meses hasta más de un año y es ideal para sopas, guisos, adobos, salsas y condimentos.
Estos métodos pueden ayudar a mantener el ajo fresco y sabroso y listo para usar cuando sea necesario.