¡Evite limpiar los platos con un paño de cocina! Es un grave error.

Si lavar los platos ya es una faena, secarlos no lo es menos. A menudo, tenemos la desafortunada tendencia de coger el paño de cocina por un lado para esta tarea de secado.

Sin embargo, es un gesto totalmente inapropiado. En este artículo, descubre por qué debes evitar usar un paño de cocina para secar los platos. ¡Es un gran error!

¿Por qué es peligroso limpiar los platos con papel de cocina?

A primera vista, a todo el mundo le parece normal secar los platos con paños de cocina. Como resultado, una vez terminada la vajilla, te apresuras a secarla con el primer paño que te llama la atención en la cocina, en lugar de dejarla secar suavemente sobre la encimera. De este modo, puedes guardarlos rápidamente. Sin embargo, el paño de cocina que utilizas parece limpio pero parece una guarida de bacterias.

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Evite utilizar papel de cocina para secar los platos.

Puede que no sepa que los paños de cocina pueden contener innumerables bacterias peligrosas. De hecho, estos trozos de tela pueden recoger todas las bacterias presentes en las manos, la encimera, el fregadero o incluso los platos sucios.

Cuando está húmedo, el paño se convierte en un caldo de cultivo para los gérmenes. Además, algunas personas tienden a secarse las manos con el mismo paño que utilizan para fregar los platos.

Según una investigación llevada a cabo por la Sociedad Americana de Microbiología, el estudio afirmaba que los paños de cocina pueden ocultar patógenos que pueden causar intoxicaciones alimentarias.

¿Cómo puedo secar los cubiertos sin utilizar un paño de cocina?

Seguramente te preguntarás ¿cuál es la mejor manera de conseguir secar la vajilla sin utilizar un paño de cocina? Es muy sencillo: después de fregar, deja que tus cubiertos, platos y fuentes se sequen al aire colocándolos sobre una rejilla escurridora. De esta forma, evitarás la transmisión y proliferación de gérmenes de una superficie a otra.

Sin embargo, antes de fregar, es necesario eliminar todos los restos de comida de platos y fuentes. Además, también debes limpiar y desinfectar el fregadero para evitar contaminarlo con bacterias y gérmenes.

Por último, no olvides lavar y desinfectar los paños de cocina cada dos días para evitar la transmisión de gérmenes.

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