Cuando se trata de preparar deliciosas recetas todos los días, su valioso aliado no es otro que el horno. Es el electrodoméstico capaz de preparar deliciosos platos en poco tiempo y con el mínimo esfuerzo.
Pero después de cada uso, el horno se ve a menudo invadido por olores desagradables muy persistentes y difíciles de eliminar.
Sin embargo, no pierda la esperanza, ya que echamos un vistazo a los métodos más eficaces para deshacerse de los olores no deseados que se están apoderando de su horno.
Bicarbonato de sodio
Para acabar con los malos olores que persisten en tu horno, déjate seducir por las sorprendentes propiedades del bicarbonato. Para utilizarlo, coge un bol para llenarlo de agua y 2 vasos de bicarbonato de sodio. A continuación, mételo en el horno a 180 grados.
Espere unos instantes a que se forme vapor de agua para que el producto pueda neutralizar cualquier olor desagradable en el horno.
Para este consejo, elige recipientes de barro, cristal o cerámica que puedan soportar las altas temperaturas del horno.
Vinagre
El vinagre también es un codiciado remedio natural capaz de absorber los malos olores de su horno. Por eso se utiliza a menudo en casa.
Para limpiar el horno, pon 2 vasos de vinagre blanco en un cazo. A continuación, llévelo a ebullición.
A continuación, coge dos cuencos para llenarlos con la solución caliente e introdúcelos inmediatamente en el horno. Cierra la puerta y déjalos dentro durante 30 minutos. Durante este tiempo, el vinagre esparcirá vapores por todo el horno.
Cuando abra la puerta de su electrodoméstico, notará que ya no hay malos olores en el horizonte. Incluso la suciedad y las incrustaciones se han reblandecido. Todo lo que tiene que hacer ahora es eliminarlas con una esponja o paño limpio.
Vinagre con pan duro
Aunque el vinagre es eficaz por sí solo, también puedes combinarlo con otros ingredientes para multiplicar por diez su eficacia. En esta ocasión, vamos a asociarlo con pan duro para eliminar los malos olores del horno.
Precalienta el horno durante 15 minutos a 180 grados y apágalo. A continuación, coge un trozo de pan duro y humedécelo con vinagre. Ponlo en un bol y mételo en el horno.
Déjalo toda la noche. Y por la mañana, estarás encantado de no oler ningún mal olor en tu horno ¡Es increíble lo superabsorbente que es el vinagre!