La espuma de afeitar es un producto de cuidado de la piel muy utilizado por los hombres para tener buen aspecto. ¡Pero ese no es su único uso ! También puede utilizarla como producto de cuidado del hogar.
De hecho, este producto es versátil y puedes utilizarlo de muchas maneras en todas las habitaciones de la casa. Una vez que lo hayas probado, no podrás vivir sin él, gracias a su bajo precio y eficacia ya que una cantidad muy pequeña es suficiente para limpiarlo todo.
Horno: ¡un electrodoméstico que necesita una limpieza regular!
El horno es un electrodoméstico que utilizamos a diario para preparar comidas sanas y deliciosas. Sin embargo, debe limpiarlo casi cada vez que lo utilice, o al menos una vez cada dos usos.
Sin embargo, no tienes tiempo suficiente para esperar a que se enfríe antes de limpiar. Como resultado, desistes y la suciedad empieza a incrustarse más. Al cabo de unas semanas, podrías acabar con un aparato muy sucio y atascado que es muy difícil de limpiar.
Para limpiar su horno con éxito, olvídese de los productos químicos que existen en el mercado para abrillantar su horno. La mayoría son tóxicos y pueden dañar el interior de tu horno. Además, son muy caros y el resultado no es en absoluto el que esperabas.
Ahí es donde entra en juego la espuma de afeitar, para que tu horno brille y esté limpio.
¿Cómo se utiliza la espuma de afeitar para limpiar el horno?
Si quieres ver tu horno brillar como antes, puedes contar con la eficacia de ciertos productos. Utilizándolos con un poco de maña, el resultado será impresionante. Además, sólo le llevará unos minutos de su valioso tiempo.
Para ello, empieza por retirar las bandejas y la bandeja de tu horno. A continuación, rocíe un poco de espuma de afeitar directamente sobre la superficie de su aparato. Después, frótelo todo con las manos o con un paño y déjelo reposar durante unos 15 minutos.
Una vez transcurrido el tiempo, utilice una esponja y frote con la parte abrasiva para eliminar la suciedad. Sin embargo, no frote intensamente para evitar arañazos.
A continuación, enjuagar generosamente para eliminar cualquier resto de espuma de afeitar y secar con un paño limpio y seco.
Y ya lo tienes, un horno reluciente en unos sencillos pasos.