El árbol del limón es una de las plantas originarias del Mediterráneo. Por ello, no puede sobrevivir a temperaturas bajo cero. De hecho, a estas plantas les encantan los meses de verano, cuando pueden aprovechar el sol y el calor para florecer. Sin embargo, cuando llega el frío, el limonero puede perecer en el exterior. Es entonces cuando hay que cuidarlo para que pueda invernar completamente en el interior.
Para ello, muchos optan por trasladar las macetas de limonero al garaje, al invernadero o al invernadero. Sin embargo, no todo el mundo dispone de estos lugares típicos para su limonero. Descubra en este artículo cómo tratar correctamente un limonero en maceta durante el invierno.
¿Dónde colocar un limonero en maceta en invierno?
Cuando empiezan a bajar las temperaturas, la primera pregunta que nos viene a la cabeza es dónde poner nuestro limonero en maceta. Pues bien, los expertos aconsejan no dejar el limonero en el exterior durante el invierno. Es un gran error que no hay que cometer. Si la maceta es fácil de mover, es posible introducirlo en el interior.
Para ello, tienes que comprobar todos los rincones de la casa y los alféizares de las ventanas a diferentes horas del día. De esta forma, podrás averiguar las horas de sol, ya que los limoneros son plantas que necesitan al menos 8 horas de sol al día para crecer correctamente. Para crecer en las mejores condiciones, el limonero necesita 12 horas de sol al día pero esto es prácticamente imposible con los días cortos del invierno.
Lo ideal es colocar el arbusto en una habitación orientada al este y al sur o al sur y al oeste. No obstante, puedes colocarlo donde haya mucho sol.
¿Cuál es la temperatura ideal para un limonero?
En invierno, su casa suele estar regulada por sistemas de calefacción como chimeneas, estufas y radiadores. Como resultado, el aire se vuelve muy seco y la humedad es baja. Y al limonero no le gustan estas condiciones de sequedad y falta de humedad.
Para aumentar el nivel de humedad de la casa, coloca cuencos con agua cerca del radiador para aumentar la velocidad de evaporación. En cuanto al aire que tiende a secarse, puedes colocar un ventilador donde esté tu planta. Y cuando suba la temperatura al mediodía, puede abrir la ventana para refrescar su planta.