Las causas del amarilleamiento de las hojas de perejil pueden ser muchas y variadas, y es necesaria una observación adecuada y cuidadosa para identificarlas.
¿Por qué amarillean las hojas de perejil?
Planta aromática muy utilizada en la cocina, el perejil puede estropearse rápidamente. El amarilleamiento de las hojas de perejil puede producirse por varias causas. Sólo mediante la identificación de las causas exactas será posible hacer una evaluación y resolver el problema.
Dado que requiere una cantidad precisa de agua para crecer adecuadamente, si el perejil se riega demasiado o demasiado poco, puede amarillear. Por este motivo, las plantas de perejil deben regarse de forma uniforme, ni con demasiada ni con muy poca agua. Al mismo tiempo, la planta tolera un suelo bien drenado, lo que evita que sus raíces se pudran y amarilleen.
Otra razón por la que las hojas de perejil pueden volverse amarillas es la excesiva exposición al sol. De hecho, el perejil debe colocarse en sombra parcial.
Otras causas son las infecciones, ya sean por hongos, bacterias o parásitos como la araña roja o los pulgones. Si la planta carece de nutrientes esenciales para su crecimiento, como nitrógeno o potasio, puede reaccionar con el amarilleamiento de las hojas. El amarilleamiento también puede deberse al envejecimiento de la planta, pero también a un trasplante que ha salido mal. En este caso, sin embargo, las hojas pueden recuperarse.
También las temperaturas tanto demasiado altas como demasiado bajas pueden estresar a la planta y provocar su amarilleamiento. Cuidado también con la poda excesiva o el descuido.
Las hojas de perejil cortadas, compradas en el supermercado y almacenadas en el frigorífico, pueden amarillear, sobre todo si no se consumen con prontitud. Veamos cómo remediar el problema.
Cómo conservar las hojas durante mucho tiempo
El truco que vamos a desvelar es útil no sólo para el perejil, sino también para otras verduras como el apio y otras hierbas aromáticas.
Hay que lavar bien el perejil. Después, con una hoja de papel de cocina, habrá que secarlo cuidadosamente. A continuación, es el momento de coger un recipiente suficientemente grande. En su interior, deberá forrarse con papel de cocina seco.
En este punto, debes colocar las hojas de perejil lavadas y secas. El recipiente debe estar cerrado. Puedes utilizar una fiambrera o un recipiente hermético para alimentos. El cierre evitará que las hojas amarilleen rápidamente.
En este punto, puede guardar el perejil en el frigorífico durante varios días, sin que las hojas se pongan amarillas. Pruébelo para creerlo. Estamos seguros de que adoptará este método para varias hierbas aromáticas y no volverá a renunciar a él. Además, ahorrarás mucho dinero porque no tendrás que comprar perejil fresco todos los días en el supermercado.