Todo lo que necesitas para que tus suelos brillen es una pizca de este ingrediente del que no podrás prescindir. Esto es lo que es.
Uno de los momentos más importantes de la semana es la limpieza de nuestra casa, ya que la hacemos en cuanto tenemos algo de tiempo libre y no tenemos limitaciones de tiempo relacionadas con el trabajo y otras tareas.
Todos tendemos a comprar productos para obtener el mejor resultado, pero a veces resultan ineficaces para la suciedad persistente, por lo que tenemos que optar por otras soluciones.
Suelos: cómo hacerlos brillar con un solo ingrediente
Aunque para superficies existen desengrasantes que suelen eliminar todo tipo de manchas y que además se pueden hacer con una combinación de bicarbonato de sodio y zumo de limón u otros ingredientes, para superficies suelos la cosa puede ser más complicada.
En muchos hogares, por ejemplo, hay suelos de parquet y para este tipo de suelo hay productos adecuados y no hay que atreverse con otras opciones, de lo contrario corremos el riesgo de dañarlo permanentemente.
Normalmente, sin embargo, nuestros suelos son de granito o de mármol y tendemos a limpiarlos con los detergentes clásicos que encontramos en el mercado aunque no todos consiguen eliminar la suciedad del granito.
Son precisamente estas ranuras entre baldosas las que suelen tener, sobre todo cuando el espacio es muy grande, acumulaciones de suciedad y polvo, por lo que hay que encontrar un método eficaz para dejarlas limpias y brillantes.
De hecho, es precisamente el brillo de los pisos lo que da la sensación de un hogar limpio y por ello se tiende a evitar la opacidad que puede presentarse en algunos pisos debido a su conformación.
El secreto de las abuelas
Pero hay un ingrediente que todos tenemos en casa que puede solucionar por completo este problema y además ahorrarnos mucho dinero, ya que es barato y asequible.
Cuando vayamos a lavar nuestros suelos, hervimos un poco de agua, tanta como sea necesaria para limpiar la estancia en cuestión, y antes de sumergirla en el vaso introducimos en él una cucharada de sal.
Inmediatamente después, vertemos el agua hervida y añadimos un tapón de detergente y a continuación cogemos el peine o la fregona la sumergimos dentro y empezamos a fregar el suelo de nuestra casa.
Veremos que incluso después de una sola pasada, esta será mucho más brillante que antes y esto se debe a la acción de la sal que tiende a eliminar todos los residuos y gracias a su conformación hará que los suelos brillen.
Basta con pasar la fregona fregona fregona por el interior de la fregona fregona y volver a lavar el suelo suelo y dejarlo secar con las ventanas abiertas durante unos minutos.
Veremos el sorprendente resultado y nuestro suelo será menos opaco y brillará más con cada lavado. De esta forma, habremos conseguido suelos brillantes sin habernos gastado nada de dinero sino sólo utilizando un ingrediente que todos tenemos en nuestra cocina.
Este es uno de los secretos de nuestras abuelas que las amas de casa suelen transmitir de generación en generación.
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