Orquídea seca: existe un antiguo remedio de los abuelos que puede revivir la planta en poco tiempo. Sólo se necesita una esponja.
A pesar de los cuidados diarios que dispensamos a plantas y flores, es posible que muestren signos de carencia nutricional, amarilleamiento y sequedad. Una de las plantas más populares en Italia es la orquídea phalaenopsis, caracterizada por sus vistosas flores de colores y su forma única. Muy a menudo la mantenemos en maceta en el interior porque no se desarrolla bien a temperaturas inferiores a 20 °C.
La orquídea requiere mucha atención en cuanto al riego, que no debe ser ni escaso ni excesivo. Las plantas deben regarse en función del cambio de estación y de temperatura. Si se cometen errores en el riego, las raíces y las hojas pueden pudrirse o secarse. Con el tiempo, la planta puede perecer. Por lo tanto, si las raíces de la planta se pudren o se secan, es necesario intervenir lo antes posible para salvar la orquídea.
ORQUÍDEA: ¿CÓMO CULTIVARLA?
Originaria de plantas tropicales, la orquídea es una de las flores más bellas y elegantes de la naturaleza. Podemos cultivar nuestra planta en una maceta de plástico o de terracota y lo mejor es utilizar una tierra específica para macetas. La maceta a utilizar debe ser proporcionada al tamaño de la planta. No debe ser ni demasiado pequeña ni demasiado grande.
La tierra a utilizar es específica para orquídeas y está compuesta por trozos de poliestireno, carbón vegetal, corcho, corteza de pino y algunas bolas de arcilla expandida. A medida que la planta crece, es necesario abonarla.
Cada dos años debe trasplantarse la planta; el recipiente antiguo debe sustituirse por una maceta más grande. La primavera es la estación más favorable para el trasplante: es un buen consejo tener el máximo cuidado para no dañar las raíces de la orquídea. Conviene no excederse con la tierra de la maceta y cubrir únicamente el sistema radicular.
Orquídea seca: podar las raíces
Si las raíces de la orquídea muestran signos de malestar, lo mejor es sacar la planta de la maceta. Simplemente utilice tijeras esterilizadas para podar las raíces secas o podridas. Al podar, es mejor quitar sólo las raíces secas y dejar todas las demás intactas.
Orquídea seca: Éste es el truco de la esponja
Tras retirar la parte amarillenta de la orquídea, la planta no podrá sobrevivir sin raíces, por lo que es conveniente utilizar una esponja de cocina. Basta con colocar la esponja en la base de las flores y sumergirla en un vaso de agua.
Gracias a este truco, la esponja actuará como hábitat natural y permitirá que la planta produzca nuevas raíces. Al cabo de dos o tres semanas, conviene trasplantar la planta y esperar a que crezca.
