¿Cómo calentar las sábanas heladas en invierno? No es fácil y la calefacción no es suficiente, de hecho hay que utilizar este método de abuela.
Cuando llega el invierno y las heladas, todo en casa se vuelve frío e imposible de manejar. En realidad, hay trucos de la abuela que sirven para este fin y pronto descubriremos uno innovador que te dejará sin palabras. En invierno, es importante no irse a dormir con frío, pero durante el día, la habitación debe estar completamente ventilada para vencer a las bacterias y los gérmenes. Vamos a intentar aclararlo.
ROPA DE CAMA EN INVIERNO, CONSEJOS
En invierno, la casa está caliente gracias a la calefacción, pero la escarcha envuelve la tapicería y la ropa de cama sin dejarnos ninguna escapatoria antes de irnos a dormir. Es importante, sin embargo, que durante el día -sobre todo por la mañana nada más levantarse- ventile completamente la habitación, eliminando los gérmenes y bacterias formados durante la noche.
También hay que cambiar las sábanas al menos una vez a la semana, precisamente porque se acumula todo tipo de suciedad y se queda pegada entre las tramas. Si la imaginación nos lleva a sentir repulsión por estas sábanas, en la vida real es aún peor, por desgracia.
¿Cómo calentar sábanas heladas? El secreto de la abuela
Las abuelas siempre enseñaron muchos trucos que aún hoy, a pesar de la tecnología y los productos de última generación, siguen sirviendo para todo tipo de trabajos en casa. Hay un método para calentar sábanas heladas que es realmente eficaz.
Basta con coger un puñado de sal gorda y calentarlo en una sartén durante unos minutos. Inmediatamente después pon la cantidad dentro de un calcetín de esponja doble, con cuidado porque quema. Ahora ya está listo para ponerlo debajo de las sábanas, en las esquinas o junto a la almohada donde se ponen las manos.
Ate el nudo para que no se escape la sal y utilice más calcetines para que la cama esté completamente seca. Tenga en cuenta que el calcetín de sal (frío) también se puede meter en la lavadora para ayudar a que las sábanas queden suaves y menos heladas de lo normal.
Este ingrediente natural es excelente como suavizante, por lo que las tramas estarán menos rígidas y la escarcha no se convertirá en la protagonista del invierno antes de ir a dormir. Recordemos también que la sal es excelente para disminuir la dureza del agua, por lo que contrarresta la formación de cal enemiga de los electrodomésticos. Las propiedades de la sal no sólo protegen las sábanas, sino también la propia lavadora al absorber la humedad y los malos olores.
En definitiva, basta con un puñado de sal dentro de un calcetín para que las sábanas queden más suaves en la lavadora y, además, tener la cama calentita antes de ir a dormir. Son remedios de la abuela que todo el mundo adopta y los pies fríos te lo agradecerán.