Las baldosas son bastante comunes en nuestros interiores (tanto en el suelo como en las paredes) y tienen su pequeño encanto. Sin embargo, su mantenimiento no siempre es fácil… sobre todo cuando nos empeñamos en utilizar únicamente productos naturales, no tóxicos y que no dañen el planeta (¡amamos nuestro hermoso planeta azul y sólo tenemos uno!). Y si además estos productos están dentro de nuestro presupuesto, mejor que mejor. Así que aquí tienes un limpiador sencillo y eficaz para unos azulejos bonitos y relucientes.
Lo que necesitas..:
- 5 litros de agua
- 250 ml de vinagre blanco
- 10 gotas de aceite esencial de limón (para perfumar y potenciar el rendimiento del producto)
- Mopa (para baldosas) o esponja (para azulejos)
Las etapas :
1) Calienta el agua en un cazo grande. De este modo, el agua estará más caliente que la del grifo, que rara vez supera los 50 °C. El agua más caliente disuelve mejor la suciedad. A continuación, viértela en un cubo o barreño.
2) Mezcla con cuidado el vinagre y el aceite esencial. El limpiador está listo para usar. Asegúrate de que el agua esté caliente para obtener mejores resultados.
3) Empapar una esponja o fregona con este preparado y limpiar. A continuación, aclare la pared con agua y el suelo con una fregona limpia.