¡Su Majestad el Café! Cada grano contiene una sorpresa y muchas formas de utilizarlos, echando los posos del café en el bidé solucionamos un molesto problema, pruébalo para creer.
Caliente, frío, macchiato, largo, corto o espumoso, el café es sin duda la bebida más popular entre los italianos y no sólo… De hecho, gracias a su sabor y a su poder energizante, ¡es capaz de conquistar a todo el mundo!
Sin embargo, no todo el mundo sabe que saborear su fuerte sabor y embriagarse con su maravilloso aroma es sólo el principio. Después de preparar el moka y beber nuestro «cafecito», ¿por qué tirar esa parte que puede parecer un desecho pero que en realidad es mucho más? En algunos casos, un auténtico tesoro.
Los posos de café se utilizan principalmente para el cuidado corporal y facial, por ejemplo con un rico exfoliante periódico, añadiendo unas gotas de aceite de oliva, que gracias a su poder hidratante y exfoliante hace una mezcla encantadora para una piel suave como la seda.
Crear una mascarilla «hágalo usted mismo» para que el pelo esté siempre suave y brillante. También se pueden utilizar como excelentes abonos para las plantas y para mantener alejados a los pequeños insectos o, como veremos ahora, para eliminar olores extraños.
POSOS DE CAFÉ, POR ESO DEBES TIRARLOS AL BIDÉ INMEDIATAMENTE
Sí, este sencillo remedio 100% natural y por tanto un buen aliado para el medio ambiente, ayudará a todo aquel que quiera eliminar los malos olores que por desgracia a veces habitan en el hogar y en concreto en la zona del baño.
Pero, ¿cómo sacarle el máximo partido?
La ‘receta’ es realmente sencilla: combinamos una cucharada generosa de café con 1 litro de agua tibia, y lo vertemos en el desagüe del bidé y esperamos unos minutos.
Después, podemos pasar a un eventual enjuague y limpieza de la zona. Si vemos que el problema persiste, es preferible repetir este método dos o más veces a lo largo de la semana.
Así, no sólo disfrutamos de una maravillosa taza de café, tomándonos un momento de relax sólo para nosotros, sino que además hacemos nuestro hogar más acogedor, ahuyentando todos esos molestos malos olores en las distintas estancias, y sobre todo, ayudamos al planeta (que no es poco) reciclando un material que realmente puede aportar múltiples beneficios, sin residuos innecesarios.