El ajo es una parte fundamental de nuestra gastronomía y es casi imposible excluirlo. El ajo es rico en vitamina E, magnesio y selenio y es también uno de los alimentos más ricos en propiedades terapéuticas.
Poca gente sabe que es posible cultivar ajos en casa para tener un suministro casi ilimitado. Además, el ajo cultivado en casa es ecológico y no contiene pesticidas.
Para cultivar ajos en casa, todo lo que necesitas es un bulbo de ajo, una maceta de unos 20 centímetros de profundidad y tierra para macetas.
Una vez seleccionado el bulbo de ajo, separa los dientes sin quitarles la piel.
Pon la tierra en la maceta y, a continuación, planta los dientes de ajo a unos 10 centímetros de profundidad con la parte puntiaguda hacia arriba.
Lo mejor es colocar la maceta cerca de una ventana. Mantén la maceta en el interior hasta que aparezcan los brotes, entonces también puedes ponerla en el balcón.
Para cosechar ajo, hay que esperar a que las hojas se hayan secado. Extrae toda la planta y seca el bulbo a la luz del sol durante unos días.