¿Es usted un fan de bicarbonato de sodio? Le oímos, es un polvo “milagroso” que todos necesitamos tener en casa! Versátil y multifuncional, este producto natural no sólo es apreciado en la cocina para sazonar nuestros pasteles, en el hogar para facilitar innumerables tareas e incluso en el mundo de la cosmética para el cuidado de nuestra piel y cabello.Sin embargo, lo que muchos no saben es que el bicarbonato de sodio también hace maravillas en el jardín. Descubra rápidamente por qué necesita tenerlo a mano para espolvorearlo sobre sus cultivos de tomates.
¿Cultiva frutas y verduras en su huerto? ¡Muy buena idea! Pero si quiere cuidarlo bien y tener una cosecha exitosa, puede contar con las propiedades enriquecedoras del bicarbonato de sodio. Para mantener sus tomates bonitos, sanos y más duraderos, este es el ingrediente perfecto para usted. Además, al ser económico y ecológico, es una alternativa perfecta a las sustancias químicas que se compran en viveros o supermercados.
¿Por qué es bueno espolvorear los cultivos de tomate con levadura química?
Rociar los tomates del huerto con bicarbonato sódico ayuda a las plantas a combatir las enfermedades de las hojas. Mezclando este polvo blanco con agua, se obtiene una solución que se puede aplicar durante toda la temporada de crecimiento de las plantas, insistiendo bien durante el verano, cuando hay periodos de lluvia.
Esta solución previene y combate directamente algunas enfermedades muy comunes del tomate, especialmente el oídio o mildiu, que son extremadamente dañinas en los cultivos de hortalizas. Debes saber que las principales patologías que afectan a este fruto proceden de bacterias, virus e infecciones fúngicas. Algunas de ellas pueden causar enfermedades violentas, especialmente durante la temporada de lluvias, tanto en el huerto como en el solarium, dañando peligrosamente el interior de los tomates. Así, el oídio se manifiesta por la aparición de manchas amarillas en las hojas y de un fino polvo blanco que señala la rápida formación de moho en las plantas.
NB : Si no tienes levadura en polvo, puedes sustituirla por una solución de bicarbonato sódico con agua.
Dos recetas con levadura en polvo para cultivos de tomate
Por lo tanto, el bicarbonato de sodio sigue siendo una solución beneficiosa para los cultivos de tomates. Sin embargo, para proteger mejor las hojas de las plantas, también se puede añadir leche. Algunos jardineros incluso añaden aceite vegetal para obtener una solución más espesa y pegajosa.
Aquí tienes dos recetas que utilizan bicarbonato sódico para nutrir tus cultivos de tomates:
- Mezcle una cucharadita de bicarbonato de sodio en 250 ml de agua y 250 ml de leche en un litro de agua. Luego combine bien todos los ingredientes antes de aplicar esta mezcla a sus plantas.
- Mezcle ocho cucharaditas de bicarbonato de sodio con siete litros de agua y seis cucharadas de aceite vegetal. Todos los ingredientes deben mezclarse bien hasta obtener una consistencia homogénea antes de su uso.
¿Cómo espolvorear los cultivos de tomate con levadura química?
Ponga la mezcla en una botella pulverizadora y aplíquela a las hojas de los tomates, destacando las que ya estén afectadas por el oídio. Aplíquelo también en el envés de las hojas. Es importante defoliar las plantas antes de la aplicación, es decir, eliminar todas las hojas enfermas. Después del tratamiento, el follaje volverá gradualmente a la vida.
Advertencia : No obstante, tenga mucho cuidado ya que estos tratamientos son fuertes y pueden dañar las plantas. Se recomienda probar la concentración de la solución en una o dos hojas antes de aplicarla a todas las plantas.