No sólo en la cocina volvemos a las costumbres de nuestras abuelas. Por eso tiene sentido trasladar las buenas costumbres y el ahorro al jardín, y un abono de ortiga fiable es la forma ideal de hacerlo. Este abono respetuoso con el medio ambiente es superior a los productos químicos que se compran en las tiendas: con este sencillo método, tus flores, arbustos y hortalizas crecerán como setas después de una lluvia.
En lugar de pulverizar fertilizantes químicos o aerosoles, es mucho mejor volver a las raíces y utilizar el método rural que usaban nuestras abuelas. El abono de ortiga es la naturaleza misma y ayudará a que tus plantas crezcan hermosas en el jardín, libres de enfermedades y plagas.
Sin pulverizaciones ni fertilizantes artificiales. La pulpa de ortiga hace maravillas
El puré de ortiga es un abono natural y muy eficaz para muchas plantas y hortalizas. Si lo riegas diligente y concienzudamente, puedes prepararte para obtener el máximo rendimiento y hermosas floraciones en tu jardín. El único inconveniente es su repulsivo olor. – Pero es un detalle menor comparado con las ventajas del método.
Además de alimentar las plantas, el abono de ortiga garantiza también una protección contra las plagas y enfermedades queatacan a los arbustos frutales, los huertos y los parterres de otras especies. Este brebaje mágico, aunque de olor ligeramente desagradable, es también un elixir de crecimiento no sólo para los tomates, sino también para las rosas, frambuesas, fresas y coníferas… Sin embargo, hay que recordar que no debe utilizarse en rododendros, cáñamo, ajos y cebollas, que se cultivan en abundancia….
¿Cómo preparar las gachas de ortiga? Sencilla pero laboriosa
El método de mi abuela consiste simplemente en hacer las gachas. Un kilo de ortigas recién cogidas y 10 litros de agua… Basta con poner las hierbas en un barril o cubo y verter el líquido sobre ellas… Mezclarlo todo bien y taparlo con una estopilla. Es importante no cerrar bien el recipiente: el abono no funcionará.
Las gachas así preparadas se remueven cada pocos días. El abono estará listo al cabo de tres o incluso cuatro semanas. A continuación, se diluye el líquido con agua y se riegan las flores, hortalizas o arbustos. El elixir terminado puede utilizarse:
para fertilizar las plantas (1:10),
control de plagas (proporción 1:20),
Lucha contra las enfermedades fúngicas (1:5),
promover el desarrollo de hojas y flores (1:50),
fertilización de suelos y compost (sin dilución).