¿Horno sucio y muy sucio? Aquí tienes el método de limpieza en profundidad para mantenerlo siempre limpio. No hay riesgo de que queden manchas de grasa..
Limpiar el horno es una tarea muy difícil: si no se realiza una limpieza constante del aparato, se corre el riesgo de que con el paso del tiempo la suciedad se acumule y sea más difícil de eliminar. La suciedad acumulada con el paso del tiempo no garantizará el correcto funcionamiento del aparato, ni la seguridad a la hora de cocinar los alimentos. Piense en cocinar pollo y lasaña que crujen a las temperaturas que alcanzan, arriesgándose a ensuciar las rejillas, las paredes y el cristal del horno.
Limpiar las parrillas no supone ningún problema, pero limpiar las paredes y los cristales es mucho más difícil, y a menudo se utilizan productos y sustancias químicas específicas, pero no siempre es la solución más eficaz. Después de cada uso del aparato, conviene limpiarlo con buenos trucos ecológicos y baratos para eliminar todas las incrustaciones. El truco consiste en ablandar todas las incrustaciones y marcas de quemaduras utilizando productos naturales.
HORNO SUCIO: ¿CUÁLES SON LAS CAUSAS?
Al cocinar alimentos, es fácil que el horno se incruste y se formen manchas por todas las paredes, parrillas y cristales del aparato. A altas temperaturas es fácil que las manchas se sequen aún más: el riesgo de no poder eliminarlas es muy alto. Por eso, es importante recurrir a buenos remedios naturales, verdes y absolutamente ecológicos.
Horno sucio: Éste es el método infalible para eliminar manchas y suciedad
Para limpiar el horno y eliminar las manchas e incrustaciones de las paredes y el cristal del aparato, es necesario recurrir a buenos remedios naturales y ecológicos. El aliado número uno en la limpieza del hogar es vinagre de vino blanco, limón y bicarbonato de sodio. El buen truco consiste en «ablandar» la suciedad incrustada y frotar enérgicamente.
Basta con mezclar dos ingredientes naturales que se pueden encontrar fácilmente en la despensa: se trata de vinagre de vino y limón. Una vez mezclados los dos ingredientes, conviene verter la solución en un pulverizador y rociarla sobre las paredes y el cristal del horno. Después de encender el horno a 180 grados, coloque el papel de aluminio o las bolsas de plástico encima: el papel de aluminio permite que el producto permanezca en su sitio sin riesgo de que se seque. Por tanto, las manchas e incrustaciones se «suavizan».
Una vez que se ha dejado actuar la película, puede eliminarse: las manchas y los depósitos desaparecerán visiblemente. Si hay manchas más resistentes es necesario calentar el horno a una temperatura de hasta 50 grados antes de limpiarlo. Una vez que el horno esté bien caliente, simplemente ábralo y limpie con bicarbonato mezclado con ácido cítrico. Se trata de un método de limpieza respetuoso con el medio ambiente, perfecto para eliminar todas las incrustaciones del aparato.