El hierro fundido puede acumular mucha grasa, pero con los métodos correctos, limpiar las parrillas de tu estufa será rápido y sencillo.
Consejos previos
- Usa las herramientas adecuadas: Elige una esponja o un cepillo de cerdas suaves (no metálico) para evitar dañar la superficie de la parrilla.
- Enjuague: Si utilizas productos de limpieza, asegúrate de enjuagar bien con agua caliente y jabón para evitar la corrosión.
- Secado: Seca completamente las parrillas antes de volver a colocarlas en la estufa para prevenir la oxidación.
Métodos de limpieza
1. Con agua y jabón
- Instrucciones:
- Espera a que los quemadores se enfríen.
- Llena un fregadero o bañera con agua caliente y un poco de detergente.
- Deja que las parrillas se remojen durante 10-15 minutos.
- Frota con un cepillo suave, enjuaga con agua tibia y seca completamente.
2. Con bicarbonato de sodio
- Instrucciones:
- Mezcla tres partes de bicarbonato de sodio con una parte de agua para formar una pasta espesa.
- Aplica la pasta sobre las parrillas y deja actuar durante 15-20 minutos.
- Frota con un cepillo suave, luego enjuaga bien y seca.
3. Con vinagre
- Instrucciones:
- Mezcla partes iguales de vinagre y agua en una botella con rociador.
- Rocía la mezcla sobre las parrillas y deja actuar durante 15 minutos.
- Limpia con un paño limpio. Si el olor es fuerte, añade unas gotas de aceite esencial al vinagre.
Conclusión
Con estos métodos fáciles, puedes mantener las parrillas de hierro fundido de tu estufa libres de grasa y suciedad sin mucho esfuerzo. ¡Sigue estos pasos y disfruta de una cocina limpia!