La ceniza de sosa percarbonato es un producto que puede utilizar a diario para sus tareas domésticas. Su acción blanqueadora puede sorprenderte de muchas maneras, ya sea limpiando la ropa, blanqueando la ropa blanca o incluso desengrasando ollas y sartenes. Si quieres probar a utilizarlo, descubre estas 3 ingeniosas formas de usar el percarbonato sódico en casa.
Para limpiar la ropa
Si su ropa está llena de manchas, incluso las más difíciles, como las de vino, sangre o café, el percarbonato sódico es la solución infalible. Es increíblemente eficaz para eliminar las manchas de la ropa. Para ello, tienes dos opciones: utilizarlo en la lavadora o espolvorearlo directamente sobre la mancha.
En la lavadora, añada de 1 a 2 cucharadas de percarbonato al tambor con detergente normal. Para lavar a mano, añada de 2 a 3 cucharadas de percarbonato a 1 litro de agua tibia. Mezclar bien y aplicar la solución sobre la mancha con una esponja. Dejar actuar durante 10 minutos antes de aclarar y secar.
Para blanquear ropa blanca
El percarbonato sódico es una excelente opción natural a la lejía si desea blanquear su colada. De hecho, tiene el poder de restaurar el brillo de la ropa amarillenta u opaca. Para utilizar este producto, ponga 50 g de percarbonato de sodio en 3 litros de agua tibia, mezcle bien y remoje su ropa en esta solución durante 4 horas o incluso toda la noche. Aclare y lave a máquina.
Puedes añadir 1 o 2 cucharadas de percarbonato a la lavadora para descongestionar el efecto blanqueador de la colada normal.
Para quitar la grasa de las sartenes
¿Se te ha quemado el fondo de la olla y no sabes qué hacer para limpiarlo? En este caso, el percarbonato sódico es tu gran aliado. Se trata de un desengrasante no abrasivo capaz de eliminar la suciedad incrustada con total eficacia. Además, se puede utilizar sobre una superficie de acero inoxidable porque no produce arañazos.
Para utilizar percarbonato sódico, coja la olla que va a limpiar y vierta en ella 3 cucharadas de percarbonato sódico. A continuación, llénela de agua caliente. Déjela durante 4 horas o más si es necesario y aclárela con agua corriente. Verá que su utensilio volverá a estar como nuevo.