Tienes unas zapatillas que desprenden mal olor pero no sabes qué hacer para solucionar el problema? La solución es ¡este ingrediente que probablemente tengas en casa !
Cuando el frío entra en casa y ya no puedes utilizar el radiador según tus necesidades, es el momento de ponerse las zapatillas. Si sólo tienes un par y llevas años usándolas a diario, es normal que tus zapatillas huelan mal.
Pero, ¿y si realmente te gustan y no quieres tirarlas? Puedes recurrir a este ingrediente que los perfuma en un santiamén.
¿Tienes zapatillas malolientes? No las tires, utiliza este increíble ingrediente

Las pantuflas son el calzado con el que te sientes más cómodo en casa. Protegen tus pies del frío y al mismo tiempo evitan esparcir polvo u otros restos de suciedad por la casa.
Por eso muchas personas deciden dejar los zapatos fuera para no ensuciar el interior de la casa. Por eso usan zapatillas cuando entran en casa.
Sin embargo, por muy higiénico que seas, las zapatillas pueden ensuciarse con el uso repetido. Incluso acaban desprendiendo malos olores dependiendo de su material de fabricación.
Afortunadamente, existe un remedio natural para darles la fragancia adecuada. Se trata de utilizar bicarbonato sódico. También es útil para limpiar y desinfectar el baño, el bicarbonato de sodio es tu arma infalible para facilitar muchas otras tareas domésticas..
De hecho, el bicarbonato de sodio es un ingrediente útil que tiene el poder de absorber la humedad presente en el interior de las zapatillas y los olores que desprenden. También puede eliminar las bacterias que anidan en el interior del tejido.
De hecho, este polvo blanco se presenta como un desinfectante natural y antibacteriano. ¿Cómo utilizarlo para tus zapatillas? Mete el bicarbonato y las zapatillas en una bolsa y déjalas toda la noche. A la mañana siguiente, quita las zapatillas y cepíllalas con el bicarbonato restante. ¡Verás que ya no huelen!
Puedes rehacer la misma operación con la maicena. Añade una pequeña cantidad de polvos de talco si quieres un toque de frescor. Como alternativa, siempre puedes parfumar tus zapatillas con vinagre blanco. Simplemente empapa un paño seco en el vinagre y luego frótalo sobre tus zapatillas. Así, ¡el mal olor desaparecerá por arte de magia!