¿Cómo se puede tener un hogar perfumado durante todo el día sin arruinarse ? A menudo, los olores desagradables invaden el hogar debido a la falta de circulación del aire o a los olores de la cocina.
Sea cual sea el motivo, debes saber que una naranja basta para perfumar todas las habitaciones de la casa. He aquí cómo.
Preparar una fragancia natural de naranja
Vamos a empezar por hacer un perfume de naranja para aportar un aroma fresco al hogar. Para crear este perfume, necesitarás:
- Medio litro de agua
- Una naranja
Recoger el zumo de naranja y colarlo. Pon el agua en un cazo con la ralladura de naranja y llévalo todo a ebullición. Una vez que el agua esté hirviendo, añade a la cacerola el zumo de naranja que has obtenido.
A continuación, deja enfriar la mezcla y viértela en un pulverizador. Y ya está: ¡tu ambientador está listo para usar!
Simplemente rocíe la mezcla en las habitaciones o sobre las superficies. Un aroma a naranja llenará su hogar.
Sobre la mesa
Si quieres aromatizar tu hogar utilizando sólo naranjas, ¿por qué no preparas un aromatizante? Vierte medio litro de agua en un cazo y añade dentro la ralladura de una naranja. Llévalo a ebullición y apaga el fuego.
A continuación, vierte la mezcla en un recipiente de cristal, pon unos cuantos pedernales en el fondo y colócalo sobre la mesa. Para convertirlo en un centro de mesa decorativo, puedes adornarlo a tu gusto dejando volar tu imaginación.
En radiadores
Con la llegada del invierno, la mayoría de los hogares han encendido sus radiadores para proporcionar calor al hogar. Pero ¿sabías que es posible utilizar los radiadores para aromatizar toda la casa ?
Corta la piel de una naranja y colócala sobre el radiador para que se seque. En un abrir y cerrar de ojos, una fragancia fresca inundará toda la casa. Evidentemente, es necesario reemplazar las cáscaras de cítricos de vez en cuando cuando se hayan secado y ya no desprendan olor.
En el armario
Los malos olores pueden encontrarse en los armarios. Si no se eliminan a tiempo, pueden transferirse a tu ropa. En este caso, el naranja puede venir al rescate.
Recoger las cáscaras de naranja, teniendo cuidado de retirar cuidadosamente la capa blanca adherida a la cáscara. A continuación, déjalas secar para evitar la formación de moho. Después, inserta las cáscaras en bolsas transpirables y colócalas en las esquinas de los armarios que huelan a cerrado.