Cuando las parrillas sucias están dentro del horno, es un verdadero fastidio. No es tan fácil como parece, de hecho, hay que poner en práctica un sencillo truco que las dejará relucientes y limpias: descubramos cómo higienizarlas de forma impecable..
El horno es una verdadera comodidad para todos. Nos permite cocinar deliciosos alimentos, ya que cocinar con este electrodoméstico es siempre sabroso y al mismo tiempo ligero. Sin embargo, la mayoría de las veces, las rejillas del horno se ensucian y forman costras con el paso del tiempo.
Precisamente por eso, es necesario poner en marcha un sistema para limpiarlos e higienizarlos de forma eficaz. Existe el truco de la esponja que solucionará este sencillo y común problema: descubramos cómo.
Parrillas sucias e incrustadas: cómo limpiarlas
Las rejillas del horno se ensucian e incrustan con facilidad, ya que cuando se preparan alimentos dentro de este electrodoméstico, se absorbe toda la suciedad y los líquidos que desprenden los alimentos. Con el paso del tiempo, se pueden acumular diversas incrustaciones y es necesario eliminarlas inmediatamente, ya que de lo contrario podría ser un verdadero reto eliminarlas definitivamente.
Pero, ¿cómo hacerlo? No hay problema, existe un sencillo remedio que te ayudará a limpiarlas a fondo y dejarlas más brillantes que cuando las compraste. Además, te llevará muy poco tiempo, de hecho, el proceso es sencillo y práctico: descubramos cómo.
Parrillas limpias y relucientes: el proceso
Limpiar las rejillas del horno sucias e incrustadas< no es tan fácil como parece. Hay que cuidar hasta el más mínimo detalle porque miles de gérmenes y bacterias incrustaciones y suciedad pueden introducirse en el interior del horno.
Precisamente por eso se recomienda limpiar el horno cada vez que lo utilice. Como sabes, las parrillas de los hornos siempre están sujetas a la suciedad, pero ¿cómo podemos dejarlas limpias y relucientes? Existe un truco infalible del que no podrás prescindir;
Este es el remedio de la esponja de limón. El procedimiento es realmente sencillo, y además lleva muy poco tiempo. Necesitarás tres ingredientes: bicarbonato de sodio, vinagre blanco y limón.
Primero, coge un bol y vierte 2 cucharadas de bicarbonato de sodio, una taza pequeña de vinagre blanco y el zumo de medio limón. A continuación, mezcla y sumerge la esponja en esta fantástica mezcla natural que has creado. Por último, pasa la esponja por las rejillas sucias e incrustadas del horno.
Notarás que vuelven a brillar desde la primera pasada. Por supuesto, si no estás satisfecho con el resultado, repite el proceso varias veces. Ya no tendrás que gastarte todo ese dinero en los productos químicos habituales, sino que podrás aprovecharte de este sencillo método.