¿Cómo limpiar el desagüe sucio e incrustado? Existe un potente remedio natural y sólo le harán falta tres pulverizaciones.
El remoplato clásico de acero inoxidable, presente en todo tipo de cocina, se ensucia con el tiempo y pierde su brillo. A menudo se subestima la higiene de este utensilio, sin tener en cuenta que en su interior se colocan platos y vasos limpios. Para evitar tener que sustituirlo cada vez, hay algunos excelentes remedios naturales a tener en cuenta: uno en particular es para probar de inmediato y sólo se necesitan tres pulverizaciones.
¿Cuáles son las causas de los desagües sucios?
El escurridor de acero suele colocarse cerca del fregadero, o encima oculto por un armario. De cualquier forma, está diseñado para escurrir platos y vasos después de lavarlos.
Este es un método que todo el mundo utiliza para acelerar el tiempo de secado y también para tener la vajilla disponible, antes de comer o cenar. Lo que poca gente sabe es que este utensilio se llena de restos, residuos e incluso cal.
Algunos puntos, si están sedimentados, también pueden presentar moho que debe eliminarse inmediatamente. El agua que se acumula lavado tras lavado crea una pátina que corroe el acero, volviéndolo sucio y rico en cal. No sólo eso, con el tiempo el escurreplatos se ensucia, entre polvo y restos de detergente, dando cabida a gérmenes y bacterias.
Limpia los desagües con este remedio natural: sólo tres pulverizaciones
Hay muchas formas de limpiar un escurreplatos de acero inoxidable sucio, lleno de incrustaciones y con incrustaciones que han abarcado toda la estructura. El ingrediente clave es el vinagre de sidra de manzana, que puede utilizarse en su estado natural o a través de productos mixtos diseñados para este tipo de limpieza.
Si quieres utilizar el remedio natural, simplemente vierte dos o tres cucharadas en una botella con pulverizador y añade una pequeña pizca de bicarbonato sódico. Para hacerlo homogéneo, añade agua tibia y agita para mezclar bien todos los ingredientes.
Tome el escurreplatos de acero y colóquelo sobre el fregadero, rociando la mezcla tres veces a lo largo de la estructura. Con la ayuda de un cepillo pequeño, cepille lentamente y elimine todas las incrustaciones, la suciedad y la grasa acumuladas con el tiempo.
Ahora, con una esponja de fregar (pero no la que se utiliza para lavar los platos) aclare la estructura, eliminando cualquier resto de spoco y también de producto pulverizado. Seque con un paño de microfibra suave y limpio para eliminar la humedad y el exceso de agua.
Si el escurridor se encuentra dentro de un armario de cocina, encima del fregadero, utilice la sustancia para limpiar también el compartimento, eliminando la cal y la suciedad acordándose de secarlo todo con un paño. Esta operación también puede repetirse una vez cada quince días.
Como ya hemos mencionado, también puedes utilizar limpiadores orgánicos ricos en vinagre de manzana que se pueden rociar directamente sobre el acero.