El arroz es un alimento favorito en todas las dietas. Sin embargo, en algunos casos, puede contener arsénico. Veamos cómo eliminarlo.
Ligero y con gran poder saciante, el arroz es el protagonista de muchas recetas saladas, pero también dulces.
EL ARROZ ES EL REY DE LA MESA
Considerado un alimento aliado de la figura, el arroz se presta a la preparación de diversas recetas, ya sean dulces o saladas. No sólo en la tradición china, el arroz también es protagonista en las mesas italianas con muchos platos tradicionales.
Basta pensar en el arancine siciliano o en el sartù napolitano. Un alimento que, al no contener gluten, también es perfecto para los celíacos.
A algunos les encanta y otros lo odian, pero puede salvar muchas comidas principales, incluso en verano. ¿A quién no le apetece comer una ensalada fresca con este versátil cereal cuando hace calor? Sin embargo, en algunos casos, en su estado crudo, el arroz contendría arsénico. Veamos cómo eliminarlo.
Eliminación del arsénico
Ampliamente presente en la naturaleza, el arsénico es una sustancia tóxica natural. Puede encontrarse tanto en el agua como en el suelo y los seres humanos están continuamente expuestos a su contaminación. En particular, el arroz, que se nutre de aguas subterráneas, puede ser especialmente rico en él.
Para eliminarlo de lo que llevamos a la mesa, hay que seguir algunos pasos. El primero se refiere al remojo de los cereales. El remojo en agua debe realizarse durante toda la noche. Después, hay que escurrirlos y enjuagarlos con agua corriente.
Estos dos pasos eliminarán al menos el 80% del arsénico presente. A continuación, se puede proceder a la cocción del arroz. Para una cocción óptima debe haber cinco o seis partes de agua por cada parte de arroz. De este modo, el alimento no absorberá toda el agua de la olla. Una medida que podría eliminar el 57% de arsénico.
El tercer paso debe hacerse al final de la cocción, cuando el arroz, tras ser escurrido, debe enjuagarse una última vez bajo el chorro de agua caliente.
Para evitar un posible consumo excesivo de arsénico, se puede optar por consumir diferentes tipos de arroz. El arroz integral, por ejemplo, parece tener un mayor contenido de arsénico. Por lo tanto, es mejor preferir el arroz blanco y optar también por el arroz rojo o negro, basmati o salvaje. También se pueden llevar a la mesa otros cereales como la quinoa, el mijo o la cebada y el trigo sarraceno.