Cada vez que limpiamos el horno, acabamos con los brazos y la espalda doloridos de tanto fregar y unos cuantos litros de sudor después, nos prometemos que no volveremos a dejar que el horno se ensucie tanto y que cogeremos buenos hábitos. Pero las manchas acaban volviendo. Aunque lo ideal es limpiar el horno después de cada uso (por ejemplo, cuando está frío, pero no demasiado para que las manchas se ablanden pero no se quemen), la falta de tiempo o el cansancio hacen que acabemos teniendo que luchar con manchas enormes que parecen querer luchar contra la rasqueta y que a menudo salen de la nada.
¿Qué puedes hacer? Aquí tienes una rutina libre de productos nocivos para el medio ambiente, para que el interior de tu horno esté limpio y listo para tus futuras comidas.
Lo que necesitas..:
- Vinagre de alcohol
- Una piedra limpiadora ecológica y biodegradable (imprescindible por su eficacia)
- Una esponja con un buen lado para fregar y lana de acero
- Toalla de papel o paño
El vídeo explicativo:
Las etapas :
1) Empiece por enjuagar la parrilla con agua caliente.
2) Empapa la lana de acero en vinagre y frota las manchas. No deberían oponer mucha resistencia. Aclara con agua limpia y deja secar.
3) Es hora de pasar al horno, así que limpia bien el interior del horno con una piedra limpiadora, sin olvidar el cristal.
4) Pasar una esponja con agua para retirar el producto. ¿Y después? Empapa la esponja en vinagre y frota las manchas que queden con la parte que pica de la esponja.
5) Seca todo con una toalla de papel o un paño.