Un armario bien organizado es la clave para maximizar el espacio y mantener tu ropa ordenada. Sin embargo, a menudo se pasa por alto un elemento importante de esta ecuación, que puede darte una enorme ventaja a la hora de recuperar espacio:cajones.
Doblar la ropa en cajones estratégicamente no sólo ahorra espacio, sino que también facilita el acceso a tus prendas favoritas.
Veamos juntos algunos consejos prácticos para doblar la ropa de forma eficiente y organizada, para ahorrar espacio para otras prendas y tenerlo todo siempre en orden.
Vaciado de cajones
Antes de empezar a doblar la ropa, vacíe completamente el cajón y lávelo con un paño húmedo.
Esto le dará una visión clara del espacio disponible en el que reorganizar sus cosas, y le permitirá empezar con una superficie limpia.
Selección de ropa
Un paso esencial para ahorrar espacio es seleccionar cuidadosamente la ropa que desea doblar y guardar.
Retírese de la ropa que ya no usa o que no le gusta, tirándola a la basura o apartándola para una posible donación.
Guardar sólo lo que realmente usas te ayudará a reducir el desorden y maximizar el espacio disponible.
Plegado uniforme
Utilice un método de doblado uniforme para toda la ropa para crear un estándar que simplifique la organización.
Una técnica eficaz es doblar las prendas para que todas tengan la misma talla, por ejemplo, disponiendo las camisas en rectángulos iguales.
Doblar verticalmente
Una estrategia innovadora para ahorrar espacio es el plegado vertical, también conocido como método KonMari, de la famosa escritora Marie Kondo.
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En lugar de apilar la ropa, dóblala de forma compacta para que quede vertical en el cajón.
Por ejemplo, para las camisetas, doble la prenda por la mitad horizontalmente, luego doble las mangas hacia atrás y, a continuación, doble la prenda en tercios verticales.
Esto no sólo reduce el desorden, sino que también permite ver todas las prendas de un vistazo, lo que facilita la elección del conjunto adecuado.
Utilizar separadores o compartimentos
Para mantener la ropa ordenada y separada, puedes utilizar separadores o compartimentos dentro del cajón.
Ayudan a evitar revolver y desorganizar al coger una prenda concreta, quizás moviendo inadvertidamente otras.
Los organizadores se pueden adquirir fácilmente en comercios o, si eres un bricolador, puedes fabricarlos con cartón o plástico rígido.
Organizar por tipo
Organice la ropa en los cajones por tipos, manteniendo las prendas similares juntas y cerca unas de otras. Así, por ejemplo, agrupa las camisas con las camisas y los pantalones con los pantalones.
Este utensilio le ayudará a encontrar rápidamente lo que busca y a guardar la ropa con mayor rapidez, manteniendo el orden con mayor facilidad.
Uso de etiquetas
Si desea que la organización sea aún más eficaz, puede utilizar etiquetas o señales en el interior de los cajones.
Este método es especialmente útil con prendas cerradas en bolsas, como las que se utilizan en los cambios de estación, para recordar su contenido.
Pero también puede ser útil utilizarlo para designar espacios para diferentes tipos de ropa dentro de cada cajón, de modo que sea más fácil encontrar un lugar para guardar la ropa.
Actualizar periódicamente
De vez en cuando, tómate un tiempo para revisar el contenido de tus cajones y volver a ordenar tu ropa.
Esto le permite evaluar lo que lleva regularmente y realizar cualquier cambio en la organización en función de sus necesidades actuales.
Aprovechar el espacio
Si tu espacio para la ropa es limitado, organízate de forma que puedas aprovechar cada rincón disponible.
Por ejemplo, puedes aenrollar y poner de pie prendas más pequeñas, como calcetines o ropa interior, en los bordes del cajón.
Doblar la ropa en los cajones de forma estratégica es una forma eficaz de optimizar el espacio y mantener el armario ordenado.
Utilizando técnicas de plegado, como KonMari y el plegado uniforme, es posible tanto recuperar espacio como organizar las prendas de forma impecable.
Pero recuerda que la clave para mantener un armario ordenado es la constancia, así que dedica unos minutos a guardar correctamente tu ropa cada vez que te la pongas y la laves. Sólo así erradicarás el desorden y sabrás siempre dónde encontrar tus cosas.