La basílica es una de las plantas aromáticas más sabrosas y fragantes de toda la temporada. Basta con acercarse a las hojas, olerlas y… ¡es verano!
Y no sólo es buena, también tiene muchas virtudes. Es antiinflamatorio, diurético,facilita la digestión, mejora el estado de ánimo, contrarresta la acción de los radicales libres y la hinchazón.
En definitiva, una planta muchas propiedades: por eso todos queremos tener unaplanta de albahaca en el jardín o en nuestrobalcón.
Pero, ¿cómo podemos conservarla fresca? Hay algunos consejos a seguir, ¡que harán de tu albahaca el mejor ingrediente de este verano!
¡Descubramos juntos los 9+1 trucos para mantener tu albahaca siempre fresca y exuberante!
Travasal
Es muy común en esta época del año encontrar muchas macetas de albahaca, incluso en el supermercado. Sin embargo, cuando las compramos, debemos tomar inmediatamente algunas precauciones para que la planta crezca de la mejor manera posible.
Lo primero que hay que hacer es trasplantar la albahaca a una maceta más grande y espaciosa. Para ello, tenemos que sacar toda la planta de su maceta inicial y dividir el trozo de tierra en varias secciones.
En este paso, tenemos cuidado de no dañar las raíces y enterramos los plantones individuales con cierta distancia entre ellos. También podemos elegir varias macetas, lo importante es que estén bien espaciadas.
Mantener el suelo húmedo
La basílica es una planta aromática que necesita ser regada a menudo, por lo que la hidratación es muy importante.
También podemos simplemente poner un dito en la tierra y comprobar si está húmeda, si no es así, le daremos agua a nuestra planta perfumada.
Lo correcto está en el medio: ni demasiada agua ni muy poca, para que el suelo pueda proporcionar a la planta la cantidad adecuada de humedad.
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Elija el momento adecuado
Puede parecer trivial, pero para regar la basílica ¡hay que elegir el momento adecuado!
Las mejores horas para dar agua a nuestra planta aromática suelen ser a las 7 de la mañana o después de las 7 de la tarde, horas en las que el sol no es muy fuerte.
Lo ideal, sin embargo, es elegir la hora de la mañana, ya que la tierra puede estar más húmeda por la tarde, mientras que regar por la mañana la mantendrá húmeda durante todo el día.
No olvides las hojas
La albahaca hojas son la seña de identidad de esta planta y queremos mantenerlas frescas y exuberantes.
También se pueden humedecer las hojas. Pero cuidado: no debe haber demasiada agua, de lo contrario corren el riesgo de pudrirse.
Así que usamos un pulverizador y rociamos el agua uniformemente.
El lugar adecuado
Ya hemos visto cómo regar la albahaca. Otro truco para una albahaca fresca y bonita es elegir el lugar adecuado para conservarla, en casa.
La planta de albahaca necesita mucha luz, pero los expertos dicen que no debemos exponerla a la luz solar directa, que quemaría las hojas.
Por lo tanto, elegimos un rincón de nuestro balcón o terraza bien iluminado pero que al mismo tiempo no esté directamente afectado por el sol.
Sin corrientes de aire
Otra precisión importante para tener una planta de albahaca perfecta es «protegerla» lo más posible de las corrientes de aire.
Las hojas son estables pero delicadas. Un lugar demasiado ventoso correría el riesgo de estropearlas y perjudicar su crecimiento.
Cortar las flores
El secreto de una albahaca perfecta consiste en cortar rápidamente sus flores.
Esto se debe a que las flores de albahaca impiden la proliferación de la planta y también cambian su aspecto y sabor.
Corta las flores en cuanto broten. También hay quien las trocea y las añade a la tierra, para continuar y prolongar la vida de la planta.
Jarrones de terracota
Uno de los trucos para mantener la albahaca siempre fresca tiene que ver con el uso de macetas de terracota.
Este material parece ideal para una planta de albahaca, y poner una fina capa de arcilla evitará que el agua se estanque en el fondo, un teatro perfecto para los insectos.
Recógelo de la forma correcta
También suele haber cierta confusión sobre la forma correcta de recolectar las hojas de albahaca.
Mucha gente piensa que las hojas deben cogerse de la parte más baja de la planta. En realidad, ¡esto es un error!
Si en cambio cortamos las hojas por las puntas y además elegimos las más jóvenes, no sólo favoreceremos la proliferación de la planta, sino que además serán más sabrosas y perfumadas.
Truco bonus
Si quieres propagar tu planta de albahaca, puedes utilizar un truco muy sencillo.
Entre las distintas hojas, elige las más verdes y sanas. Córtalas y ponlas en un vaso de agua durante unos días. También puedes optar por poner una ramita.
Cuando empiezan a aparecer algunas raíces, hemos obtenido una talea, es decir, ¡un fragmento de una planta vieja que nos permitirá generar una planta nueva!