Los pepinillos encurtidos son un elemento común en las mesas de invierno. Son deliciosos por sí solos o como parte de diversas ensaladas, como el legendario «Olivier». Sin embargo, hay una única consideración negativa: el vinagre en el encurtido, que no es del agrado de todos y puede no ser recomendable para ciertas condiciones de salud.
Una alternativa más suave para el estómago que el ácido acético es el ácido cítrico, que requerirá menos cantidad. Los pepinillos adquieren sutiles tonos cítricos y mantienen su sabor natural. Además, puedes añadir tus hierbas aromáticas favoritas para personalizar el sabor.
Ingredientes:
- 550-650 g de pepinillos
- ½ limón
- 3 dientes de ajo
- 2 ramitas de eneldo
- 5 granos de pimienta negra entera
- 1 l de agua
- 50 g de sal
- 1 cucharadita de ácido cítrico
- 150 g de azúcar
Preparación:
- Remoja los pepinillos de tamaño similar en agua durante 6 horas. Luego, enjuágalos y corta el extremo opuesto al tallo.
- Coloca en el fondo de cada frasco de conserva ramitas de eneldo, ajos pelados y granos de pimienta. También puedes añadir hojas de cerezo o de roble.
- Corta el limón en rodajas y colócalas en los frascos con los pepinillos.
- Llena los frascos con agua hirviendo. Después de 20 minutos, retira el agua, hierve una nueva con ácido cítrico, sal y azúcar, y vierte en los frascos.
- Cierra los frascos, colócalos boca abajo, envuélvelos y déjalos enfriar por completo.
Guarde los pepinillos en un lugar fresco, disfrútelos en invierno en ensaladas o como aperitivo independiente, ¡pruebe este método y compártalo con sus amigos!