Rómpela y espárcela por el jardín. Las babosas y los caracoles evitarán las plantas durante toda la temporada.

Las babosas y los caracoles son una pesadilla estival para jardineros y propietarios. Pueden causar estragos en el jardín y no perdonan ni hojas ni flores. ¿Cómo deshacerse eficazmente de estos molestos invasores? La buena noticia es que no hace falta gastarse mucho dinero.

Las babosas son un azote para los jardineros, sobre todo en verano. Son auténticas asesinas de parterres bien cuidados y flores cuidadosamente plantadas. Pueden convertir incluso los arbustos más bellos de un jardín en un páramo mordaz, como un paisaje tras una plaga de langostas. Desde el punto de vista de los jardineros y propietarios, la peor variedad es el llamado caracol, una babosa sin caparazón. Se alimenta de raíces, pero también de tallos, hierba, hojas, tallos de frutas y verduras, brotes y pétalos.

¿Qué daños pueden causar los caracoles en su jardín?
Hacen agujeros en las hojas de las plantas, lo que provoca su debilitamiento y, en consecuencia, afecta a su posterior crecimiento.
Dejan baba, que puede causar infecciones fúngicas si entra en contacto con la superficie sensible de la planta.
Daños en los botones florales, que impiden la floración de la planta.
Reducen el rendimiento al alimentarse de los cultivos.
Los caracoles y las babosas suelen alimentarse después de la lluvia y por la noche. Si no quieres que tu jardín muera por la mañana, hay algunas cosas que puedes hacer para proteger tus plantas de los ataques. El método más común, por supuesto, es vallar los arriatespara mantener alejados a babosas y caracoles. A las babosas y los caracoles no les gustan las superficies rugosas, así que puedes cercar los arriates, por ejemplo apilando grava o arena afilada a su alrededor.

¿Cómo deshacerse de las babosas? Haga que su jardín desordenado sea cosa del pasado
Sin embargo, algunas personas prefieren utilizar productos químicos disponibles directamente en tiendas de jardinería. Por lo general, es una solución buena y eficaz, pero presenta algunos inconvenientes importantes. En primer lugar, están los problemas económicos. Los productos químicos suelen suponer un gasto importante para el bolsillo. En segundo lugar, algunos de ellos contienen sustancias que pueden afectar al estado de las plantas y dañar a animales e insectos beneficiosos para el jardín.

Pero supongamos que los métodos anteriores han fallado, o simplemente quiere probar una solución más ecológica y económica antes de recurrir a los productos químicos. Hay una serie de productos que pueden ayudarle a combatir a esos molestos invasores. Son muy baratos y probablemente ya tenga la mayoría de ellos en casa.

¿Qué asusta a los caracoles?
Tiza: muy conocida en la escuela y disponible en todas las papelerías. Basta con aplastarla y esparcirla alrededor de las plántulas.
Canela – todo lo que necesitas es especia molida de una bolsa, que puedes comprar en cualquier supermercado por unos pocos euros. Los caracoles odian su intenso olor. Puedes añadir canela molida a la tiza en polvo para duplicar la eficacia de este método casero contra los moluscos voraces.
Cáscaras de huevo: basta con esparcir cáscaras de huevo trituradas alrededor de las plantas. Forman una barrera natural contra estos huéspedes no invitados.
Posos de café : la próxima vez, no los tires a la basura, utilízalos en el jardín. Los caracoles no sólo odian el olor del café, sino que la cafeína puede ser mortal para ellos. Para los jardineros, es una doble buena noticia: el café es también un fertilizante natural para las plantas, ya que les aporta nutrientes como potasio, magnesio y nitrógeno.
Ceniza de madera – Los caracoles y las babosas odian los materiales polvorientos, secos y polvorientos. Por eso, la ceniza de madera funciona a la perfección.
CONSEJO La «trampa de cerveza» también es popular entre los propietarios de terrenos. Todo lo que necesitas para hacerla es una maceta normal y corriente. Vierte un poco de cerveza en ella y colócala en el suelo con el borde a ras de suelo. Lo mejor es dejar la trampa preparada cerca de las plántulas durante toda la noche. Por la mañana, basta con comprobar el contenido y sacar del jardín los caracoles atraídos por el olor y liberarlos.