Una olla quemada es una auténtica pesadilla para todos aquellos a los que les gusta cocinar o tienen que hacerlo. Fregar no es una de las actividades favoritas de la mayoría. Resulta que no es necesario. Puedes sentirte tentado a probar el truco del cubo.
Tanto si cocinas todos los días como si lo haces de vez en cuando, a la mayoría de la gente se le quema una olla. Puedes oler el olor a quemado en la cocina, y ya sabes que vas a pasar mucho más tiempo del previsto sobre el fregadero. Por si fuera poco, a veces la comida preparada tiene que ir a la basura porque simplemente no se puede comer. Aunque el siguiente artículo no te curará de la miseria que supone tirar la comida y el trabajo que has invertido en ello, te ayudará a lidiar con la olla. Y sólo hace falta un cubito para hacerlo.
¿Potencia quemada? El tiempo cuenta
Antes de pasar al truco en sí, es importante saber que con una olla quemada, el tiempo es esencial. Es una buena idea reaccionar con rapidez, ya que así aumentan las posibilidades de salvar la olla sin tener que probar trucos. Mientras la olla esté caliente, es buena idea añadirle agua hirviendo o un poco de alcohol. Al cabo de un rato, la chamusquina se quitará fácilmente con una espátula.
¿Cómo limpiar una olla quemada? Olvídese de raspar
Sin embargo, una olla quemada a veces espera varias horas para limpiarse. Es entonces cuando funciona mejor un truco que apareció en el perfil de instagram de madamesweat. La mujer publica consejos para diversos problemas domésticos. Esta vez aconseja qué hacer para evitar fregar una olla quemada. Algo que se encuentra en la mayoría de las cocinas viene muy bien: una pastilla de lavavajillas. Según Madame Sweat, basta con ponerla en la olla y cubrirla con agua, luego llevarla a ebullición y dejarla al fuego durante cinco minutos. Pasado ese tiempo, vierte el agua sucia y mira con satisfacción los platos limpios.