Cocinamos todos los días, varias veces al día, a veces es divertido, un pasatiempo, a veces aburrido y agotador. Sobre todo cuando hay que limpiar fuegos y platos.
Estos dos son los elementos que más se ensucian al cocinar, los derrames y cualquier otra cosa van a parar allí.
Cada vez intentas limpiarlos de mil maneras, los enjabonas, los pones en remojo, con y sin detergente, compras mil productos específicos, pero no pasa nada. Siguen sucios e incrustados como antes.
Cómo limpiar la vajilla sucia e incrustada en pocos minutos
No te preocupes, la solución está a la vuelta de la esquina , lo que ocurre es que muchas veces no lo sabemos. Existen muchos remedios fantásticos, que nos permiten utilizar productos que tenemos en casa, y que muchas veces incluso comemos, para solucionar el problema en un abrir y cerrar de ojos, sin ningún tipo de desesperación.
El bicarbonato de sodio es un aliado válido para limpiar las palomas de arcilla.
e utiliza para lavar los alimentos y desinfectarlos, para ablandar los alimentos haciendo que se cocinen más rápido, para desincrustar ollas y sartenes sucias ..
Y precisamente por eso, el bicarbonato de sodio es uno de los pocos productos que pueden volver a dejar las palomas de barro como nuevas. Basta con preparar una pasta espesa mezclando bicarbonato de sodio con agua y extenderla sobre la encimera. Es importante no tapar los orificios del gas, de lo contrario no volverá a encender hasta que se seque bien. Luego con una esponja limpia las partes incrustadas y poco a poco volverán a estar limpias y brillantes.
Jabón amarillo y jabón de Marsella juntos, una mezcla explosiva
Jabón de Marsella se puede mezclar con bicarbonato sódico, basta con una cucharada de ambos productos, se obtiene una pasta espumosa que se extiende sobre la esponja, sobre los quemadores y sobre la vajilla.
El jabón amarillo, que suele utilizarse en la lavadora, también puede emplearse en la cocina en cantidades mínimas. Se extiende en una esponja, luego se pasa por los fogones y finalmente se aclara todo bien.
El ingrediente que nunca falta en la cocina: el aceite de oliva.
Y he aquí el ingrediente que nos acompaña en cualquier preparación, que nunca falta en la despensa, de hecho está presente en cantidades ingentes. Se utiliza para eliminar la suciedad de la encimera, por lo que no es necesario que sea virgen extra, basta con un aceite de menor calidad.
El aceite es conocido por su capacidad y poder desengrasante que permite pasarlo a la superficie y obtener un resultado increíble. En segundos todo brilla sin tener que frotar nada. Basta con pasar una toalla de papel absorbente por la cocina y los platos para extenderlo por toda la cocina. Luego enjuague con agua o vinagre que elimina el aceite en menos tiempo y listo.
Otra combinación conocida por muchos es la que existe entre el vinagre y el limón, dos ingredientes muy utilizados en la cocina, para condimentar platos o ensaladas, que también son útiles para limpiar la encimera.
La combinación de dos productos ácidos permite obtener una gran limpieza, las placas y los fuegos vuelven a estar prácticamente como nuevos en pocos segundos. De hecho, después del primer uso, los quemadores brillan. Basta con verter los elementos de hierro o fundición en una cacerola, luego verter un vaso y medio de vinagre, el zumo de un limón entero y cubrir con agua caliente.
Finalmente se dejan en remojo el tiempo necesario para que la solución actúe y se aclaran con agua limpia. El juego ha terminado.