Cuando utilizamos el lavavajillas, debemos tener mucho cuidado de no cometer este error, ya que podría dañar nuestros intestinos. Esto es lo que pasa.
Todos tenemos que lidiar con platos su cios al menos una vez al día, así que nos tomamos un momento para asegurarnos de que nuestra vajilla está limpia y lista para ser reutilizada.
Incluso hoy en día, muchas personas prefieren lavarlos a mano, con los detergentes que más les gustan, para tener platos, vasos y cacerolas olorosos y relucientes, aunque a menudo haya que vencer la suciedad persistente.
LAVAVAJILLAS: CUIDADO CON ESTE ERROR
Otros, sin embargo, ya sea por pereza o para tenerlos limpios rápidamente, utilizan el lavavajillas, que gracias a su funcionalidad y alta temperatura, también puede desinfectar nuestra vajilla y esterilizarla.
De esta forma, todos los gérmenes serán derrotados y podremos colocar todos nuestros platos , vasos y demás, en el armario y tenerlos listos en cuanto los necesitemos para poner nuestra comida.
El uso de lavavajillas está muy extendido, sobre todo en los restaurantes, donde se utilizan muchos platos, ollas y utensilios de trabajo que pueden volver a necesitarse al cabo de poco tiempo.
Por este motivo, para evitar que el fregadero de la cocina se atasque con la vajilla sucia y aligerar la carga de trabajo del lavavajillas , se utilizan lavavajillas grandes donde los cocineros pueden coger lo que necesitan para preparar sus platos.
Pero no todo el mundo sabe que hay que tener mucho cuidado con el lavavajillas, ya que podría ser perjudicial para el ser humano y su salud si se comete un error que dañe los intestinos.
El descubrimiento de la Universidad de Zúrich
Según una investigación realizada por investigadores de la Universidadde Zúrich, muchos electrodomésticos no disponen de un segundo lavado para eliminar los residuos del abrillantador que, si se ingieren, pueden causar toxicidad y crear problemas intestinales.
En concreto, según el estudio, estos residuos pueden erosionar una capa de células cuya función es recubrir una capa intestinal que controla lo que entra en nuestro cuerpo.
El daño a esta capa, podría ocasionar graves perjuicios a quienes padecen enfermedades crónicas como diabetes, esclerosis múltiple, enfermedad de Chron, depresión,autismo, etc., y a otras personas.
Los investigadores observaron que los residuos de abrillantador con un tamaño de partícula de aproximadamente 1:10 pueden destruir las células epiteliales del intestino, mientras que los de 1:40 pueden destruir las más permeables.
Como consecuencia, surgirían nuevas enfermedades crónicas y la advertencia de los investigadores es actuar sobre los efectos de este peligro y asegurarse de que existe un control eficaz, especialmente en los establecimientos públicos, del perfecto funcionamiento de los lavavajillas.
Así, para evitar que nuestros intestinos se destruyan por el uso del lavavajillas, debemos poner siempre el doble lavado y asegurarnos de que nuestro electrodoméstico tiene esta funcionalidad.
Si no es así, podemos optar por sustituirlo o preferir el lavado a mano, que tras aclararlo bajo el grifo, no debería tener restos de detergente si luego se seca bien.