¿Cómo se limpian las rejillas y el doble cristal del horno?

Es cierto que el horno es el electrodoméstico más difícil de limpiar, ¿verdad? Sea cual sea el modelo, la limpieza implica un gran esfuerzo y tiempo.

Sin embargo, es necesario limpiarlo al menos una vez al mes ya que la suciedad se irá acumulando hasta que sea casi difícil de quitar.

Los componentes que ocupan gran parte de su limpieza son las rejillas y el doble cristal. Juntos, veremos cómo limpiarlos de forma rápida y eficaz.

Limpieza de las rejillas

Para mantener el horno limpio, es necesario limpiar el interior del aparato, es decir, las rejillas.

Con el tiempo, las rejillas se oxidan y las incrustaciones que dejan los distintos preparados se vuelven difíciles de eliminar. Pero por suerte tengo la solución adecuada para ti.

Para eliminar todas las manchas, te aconsejo que espolvorees un poco de bicarbonato de sodio en una esponja húmeda y luego añadas un poco de zumo de limón.

Con esta esponja, frota enérgicamente las rejillas. Si tienes problemas para llegar a los recovecos, utiliza un cepillo de dientes viejo con bicarbonato de sodio.

A continuación, aclarar generosamente y repetir si es necesario.

¡Y ahí lo tienes,  tus rejillas están limpias y perfectas !

Abrillantar el doble acristalamiento

En cuanto al doble acristalamiento del horno, es una zona muy complicada de limpiar por las incrustaciones que se producen a la velocidad de la luz.

Por regla general, hay que desmontarlo para limpiarlo correctamente. Sin embargo, te encantará este consejo para dejar tu doble acristalamiento como nuevo sin tener que desmontarlo pieza a pieza..

Entonces ¿En qué consiste este método rápido y eficaz ?

Ingredientes

En concreto, necesita :

  • Papel absorbente
  • 150 g de ácido cítrico
  • 1 litro de agua
  • 1 pulverizador
  • 1 cucharón plano

El ácido cítrico es un excelente desincrustante que puede eliminar rápidamente incluso las manchas más difíciles. Por eso no es casualidad que se utilice a menudo para eliminar la cal de baños y cocinas.

Procedimiento

En primer lugar, disuelve el ácido cítrico en el agua y mézclalo hasta obtener una solución homogénea. A continuación, viértela en el pulverizador.

A continuación, coge la toalla de papel, dóblala en 2 partes y envuélvela alrededor del pico del cazo, sujetándola con cinta adhesiva o una goma elástica.

Pulverice una cantidad generosa de la solución previamente preparada sobre la toalla de papel< e introdúzcala entre el doble cristal. Frótelo en todas las zonas, especialmente en los laterales y las esquinas del cristal.

Una vez que haya eliminado todos los restos de grasa, repita la operación cambiando la toalla de papel y aclarando a fondo.

Su doble acristalamiento está limpio y brillante.

Deja un comentario