¿Cómo tener fruta a mano en la despensa ? Con este procedimiento rápido y sencillo podrá disponer de caquis siempre que le apetezca comerlos. Descubre cómo.
Los caquis son originarios de China y Japón. Ampliamente cultivados en el Mediterráneo, se caracterizan por su fina piel de color naranja brillante y su pulpa suave, jugosa e increíblemente dulce.
El caqui inmaduro es muy amargo y casi incomestible. Pero una vez completamente maduro, su sabor es similar al de la aterciopelada miel gourmet.
Muchas personas desconocen que esta fruta ofrece muchas propiedades beneficiosas para la salud. El caqui es excelente para el aparato digestivo y ayuda a la flora bacteriana en casos de estreñimiento y colitis.
Compuesta esencialmente de agua y azúcar, esta fruta es rica en sales minerales como potasio, calcio y fósforo, elementos esenciales para quienes tienen problemas óseos.
Además, los caquis están repletos de vitamina C y vitamina A y sólo contienen 70 kcal por cada 100 gramos de producto.
Sin embargo, esta fruta sólo se cosecha en otoño. Entonces, ¿cómo puedes tenerla a mano todo el año en tu despensa? Aquí tienes un truco que deberías conocer. Es fácil y está hecho en casa.
Cómo conservar los caquis frescos en casa: descubre este sencillo truco
Puede cosechar los caquis cuando tengan un color amarillento y guardarlos en una bodega fresca durante un máximo de 3 meses. Como alternativa, puede seguir este consejo.
Ingredientes para 4 ollas
- 8 caquis
- Orégano seco al gusto
- 1 litro de vinagre de vino blanco
- 1 litro de vino blanco
- Aceite de oliva virgen extra
¿Cómo se preparan?
Lo primero que hay que hacer es lavar los caquis cuando aún están amarillos y cortarlos en rodajas finas de 4 a 5 mm utilizando una mandolina. Caliente el vinagre y el aceite de oliva en un cazo. En cuanto se formen las primeras burbujas, se vierte sobre las rodajas de caqui de modo que queden cubiertas hasta la última capa.
Después de 3 minutos, apague el fuego, escurra las rodajas en un colador y, a continuación, extiéndalas sobre paños de cocina limpios sin superponerlas. Frote las rodajas con un paño de cocina limpio y déjelas secar durante al menos 12 horas.
Una vez transcurrido el tiempo, llenar los tarros con un chorrito de aceite en el fondo, seguido de 5 rodajas de caqui, luego orégano, y así sucesivamente.
Cierre los tarros y póngalos boca abajo para que el aire bloquee el tapón y se cree el vacío.Guarde los tarros en un rincón fresco y seco hasta 12 meses..