Hojas de laurel: ¡la solución definitiva para neutralizar los malos olores del horno!

El horno es un electrodoméstico que permite preparar a diario platos muy sabrosos. Sin embargo, limpiarlo es una auténtica carrera de obstáculos, sobre todo cuando se trata de eliminar el olor que se adhiere a sus paredes.

Debido a los diversos preparados que se introducen en su interior, este electrodoméstico tiende a impregnarse de malos olores que suelen ser persistentes. Pero ¡que no cunda el pánico!

De hecho, las hojas de laurel pueden acudir a tu rescate para deshacerte de los malos olores de tu horno de forma rápida y sencilla. ¡Descubre cómo utilizarlas !

¿Cómo se utilizan las hojas de laurel en el horno?

Si quieres acabar con los malos olores del horno, sólo necesitas unas hojas de laurel y una bandeja de horno. Sin embargo, antes de proceder, le aconsejo que limpie a fondo su horno ya que este remedio sólo es capaz de eliminar los malos olores del interior de su horno. No tiene ningún efecto sobre la suciedad y los depósitos de grasa.

Empieza cogiendo la bandeja de horno y cubriéndola con papel de horno. A continuación, esparce un puñado de hojas de laurel por encima. A continuación, mételo en el horno precalentado a 180° y déjalo reposar durante al menos 15 o 20 minutos. De esta forma, las hojas de laurel tienen tiempo de desprender un fantástico olor en el horno que posteriormente se extenderá por toda la casa.

Gracias a estos sencillos pasos, los malos olores de tu horno han desaparecido por completo. Se trata de un remedio natural súper eficaz, ya que las hojas de laurel son capaces de absorber los malos olores al tiempo que desodorizan los ambientes circundantes. Como es lógico, también es un valioso aliado para eliminar los olores de la cocina.

Bicarbonato sódico: otro producto eficaz

Además de las hojas de laurel, otro remedio muy eficaz es utilizar bicarbonato de sodio, que puede neutralizar los malos olores. Es más, este polvo blanco también puede eliminar los malos olores de la nevera.

Vierte 2 vasos de bicarbonato en un recipiente con agua e introdúcelo en el horno a 180 grados. Espere unos minutos a que el agua se evapore y el bicarbonato absorba los olores del horno. Al cabo de unos instantes, se acabaron los olores desagradables en tu horno.

Pan duro: el producto insospechado para tu horno

Para eliminar los malos olores del horno después de limpiarlo, prueba el truco del pan. Remoja un trozo de pan duro en vinagre de vino blanco, vinagre de alcohol o vinagre de sidra de manzana y ponlo en un cuenco.

A continuación, introdúzcalo en su horno previamente precalentado a 180 grados durante 15 minutos y déjelo toda la noche. Al día siguiente, saca el bol. Verás que no quedará ni rastro de olores desagradables en tu horno.

Deja un comentario