Sí, todos soñamos con tener una hermosa orquídea que florezca durante mucho tiempo para un interior elegante y radiante. Sin embargo, a veces su planta no produce flores. Y durante este periodo, hay que cuidarla igual que durante el periodo de floración.
De hecho, debe tratar a su orquídea del mismo modo cuando está en floración que cuando no lo está.
¿Cómo proceder durante el periodo sin floración ? Siga estos valiosos consejos de los expertos en orquídeas.
Proporcione a su orquídea la cantidad adecuada de luz
Cuando su orquídea no produce flores, suele ser durante los meses de invierno. Durante esta estación, los días riman con frío y escarcha y no hay luz.

Para ello, coloque su orquídea en un rincón donde haya más luz, cerca de una ventana, por ejemplo. Sin embargo, no la expongas a cambios bruscos de temperatura, ya que los alféizares de las ventanas suelen utilizarse para ventilar.
Para que su orquídea florezca, no hay nada malo en dejarla exponerse a la luz solar directa durante todo el día. Esta luz solar no puede quemar las hojas durante el periodo invernal.
Agua si es necesario
Con las temperaturas invernales, las raíces y la tierra tardan un poco más en secarse que en verano. En consecuencia, hay que reducir la frecuencia de riego.
Si no sabe cuándo regar su orquídea, debe tener en cuenta el color de las raíces.
Las raíces de las orquídeas tienen una capa exterior llamada velamen, que se oscurece cuando hay humedad.
Así, si las raíces de la orquídea son de color verde brillante, significa que hay suficiente humedad y que no necesita ser regada. En cambio, si las raíces tienen un color más claro, cercano al gris, indica que la orquídea necesita ser regada.
Para regar la orquídea, recomendamos sumergirla en agua tibia. Procure no mojar la base de las hojas ni el cuello, donde las hojas están unidas al tallo.
Trasplantar orquídeas
Es posible trasplantar la planta mientras su orquídea no tiene flores. Para ello, retire la orquídea de la maceta y retire cualquier sustrato grande. Retire las raíces podridas con unas tijeras bien desinfectadas.
A continuación, utilice canela para desinfectar las raíces. Vuelva a plantar su orquídea en un sustrato compuesto por materiales de drenaje y nutrientes.