Con sólo tres gotas de este ingrediente, puede tener un suelo impecable y siempre brillante. Eso es lo que es.
Nuestro hogar es el lugar donde pasamos más tiempo y sus paredes podrían contarnos todos los secretos más íntimos de nuestra vida mientras nos sentimos cómodos y hacemos lo que nos hace más libres.
Por eso siempre es mejor tener la casa limpia y reluciente, ya que al ser el lugar donde nadie puede decirnos qué hacer y qué no, tenerla en orden también ayudará a nuestro bienestar psicofísico.
Suelo: aquí está el ingrediente para hacerlo impecable
Esto se debe a que se ha comprobado que una casa ordenada una casa ordenada ayuda a una mejor concentración y a que todo el mundo esté tranquilo y sin problemas, por lo que siempre es recomendable hacer algo de limpieza al menos una vez a la semana.
Entre las superficies que hay que lavar más a menudo, sin embargo, además del fregadero de la cocina y las estufas también está el suelo que puede ensuciarse aunque no hayamos hecho gran cosa debido a la acumulación de polvo y residuos.
Especialmente en verano, si dejamos las ventanas abiertas, nuestro suelo puede tener partículas voladoras que hayan entrado del exterior, así como restos de flores y demás, por lo que siempre es mejor darle un barrido.
Además, todos nosotros a veces perdemos, pelos pelos y pelos que se colocan en nuestro suelo, así como los de nuestros amigos de cuatro patas.
Por eso es importante que nuestro suelo esté siempre limpio y brillante, también para evitar que si hay niños allí los germenes bacterias proliferen y puedan perjudicar la salud.
Existen muchos limpiadores de suelos en el mercado que son muy útiles, pero a menudo no conseguimos el tan ansiado efecto brillante y, por tanto, tenemos que buscar soluciones alternativas.
El secreto de las abuelas
Afortunadamente, nuestras abuelas nos han transmitido algunos secretos que, puestos en práctica, no podemos evitar realizar una y otra vez.
Uno de ellos es la limpieza de los suelos, para la que sólo necesitamos unas gotas de un ingrediente muy especial, que suele encontrarse en todas las cocinas italianas.
Es el limón. De hecho, si pones un poco de agua detergente florescente detergente limpiador de suelos (es aconsejable tomar una floral y no con limón u otros cítricos) y tres gotas de zumo de limón hará una mezcla impecable.
Al pasar la fregona mopa o la mopa sobre él veremos como, ya desde la primera pasada, además de tener un aroma inconfundible, nuestro suelo comenzará a brillar y a estar perfectamente limpio.
Esto se debe a que la cal, combinada con el limpiador actuará como agente desincrustante y desinfectante, y habremos visto como nuestro suelo habrá quedado completamente brillante con el uso de muy pocos ingredientes.
Esta operación también puede llevarse a cabo todos los días, teniendo cuidado de no causar daños en ciertos suelos que requieren un tratamiento diferente debido a su conformación.