Planta con innumerables usos, el Aloe vera es una planta suculenta de la familia Asphodelaceae que requiere muchos cuidados y atención. Con este método, el Aloe vera se reproduce indefinidamente..
Conocido desde la antigüedad, hoy en día el Aloe vera es apreciado por sus propiedades e innumerables usos en fitoterapia y fitoterapia, así como en cosmética y alimentación. Las hojas de la planta de Aloe vera son la parte que se utiliza para elaborar el gel de aloe y el zumo de aloe. Estos productos son ricos en vitaminas, enzimas, aminoácidos, polisacáridos, agua, hormonas vegetales y antraquinonas.
Aloe vera: ¿cuáles son las propiedades del cultivo de la planta?
Las hojas de Aloe aloe vera se utilizan para extraer el zumo, que es particularmente rico en aloína, glucósidos y emodina. Se trata de principios que favorecen la secreción de líquidos y tienen propiedades laxantes. Además, los productos derivados del aloe vera tienen propiedades gastroprotectoras por vía oral y son especialmente útiles en el tratamiento del reflujo gastroesofágico.
Estudios e investigaciones han confirmado estas propiedades gastroprotectoras. Además, el gel obtenido de las hojas de aloe vera ejerce una acción emoliente y calmante. Varios estudios han confirmado que a partir del aloe vera se pueden obtener sustancias que inhiben la producción de prostaglandinas. Por ello, posee innumerables propiedades antiinflamatorias. El acemanano permite reforzar el sistema inmunológico del cuerpo humano.
Aloe vera: ¿cómo cultivarlo y cómo estimular su reproducción?
El aloe vera es una planta muy beneficiosa con muchas propiedades, pero requiere muchos cuidados. Los brotes de aloe (esquejes) se pueden cortar durante el verano y dejarlos reposar en la oscuridad durante tres días para que cicatrice el corte y evitar que se pudran. Los mismos esquejes pueden plantarse en una maceta que contenga arena y turba: necesitan un suelo nutritivo y poroso.
Además, el suelo debe permitir un drenaje rápido. La planta de aloe necesita luz solar, pero no debe ser directa porque podría «quemar» las hojas. No riegue la planta de áloe todos los días, no necesita demasiada agua. Un buen consejo del viverista es regar cada 20 días.
Aloe Vera: ¿Qué abono y fertilizante utilizar?
Para abonar esta planta carnosa, es necesario utilizar abonos orgánicos. Para abonar el aloe vera, se puede recurrir a buenos abonos naturales de bricolaje: se pueden añadir a la tierra porosa posos de café, que liberan antioxidantes y nitrógeno en el suelo. Alternativamente, se puede utilizar ortiga macerado de ortiga o agua de cocción de verduras particularmente rica en nutrientes esenciales para el crecimiento del aloe.
¿Dónde colocar el áloe en casa?
Esta planta carnosa necesita un rango de temperatura de 18 a 30 grados. El aloe necesita luz solar, pero no debe ser directa. Por esta razón, la planta se puede colocar en el jardín y en la terraza en una zona de sombra.
También es mejor evitar los lugares con un índice de humedad bastante elevado: un deshumidificador podría ser la solución perfecta para utilizar en la habitación donde se conserva el áloe.