Aquí tienes los ingredientes que deberás combinar para dejar de limpiar la ducha durante todo un mes. Sólo unos pocos lo saben.
Te desvelamos cómo limpiar la ducha con unos pocos ingredientes para ponerlos todos dentro de una botella de plástico provista de un pulverizador.
Cómo mantener limpia la ducha
Mantener la ducha limpia es importante no sólo para la higiene personal, sino también para la salud de nuestro hogar. Es una de las estancias en las que pasamos más tiempo y, si no se limpia con regularidad, puede convertirse en un caldo de cultivo de gérmenes y bacterias.
Pero, ¿cómo mantener la ducha limpia y desinfectada? Aquí tienes algunos consejos:
Limpiar después de cada uso: este sencillo acto nos permite eliminar la cal y los restos de champú y gel de ducha antes de que se asienten y sean más difíciles de eliminar. Utilizar un cepillo o una esponja suave con un limpiador de ácido cítrico o bicarbonato sódico es una excelente forma de eliminar la suciedad y la cal sin dañar la superficie de la ducha.
Utiliza un limpiador específico: existen en el mercado detergentes especialmente formulados para eliminar la suciedad y la cal de las superficies de la ducha. Son especialmente eficaces en azulejos, cristal y plástico y no dañan las superficies.
Eliminar la cal: la cal es el enemigo número uno de la ducha. Si no se elimina con regularidad, puede formar molestas manchas difíciles de quitar. Para evitarlo, es aconsejable utilizar un producto antical todas las semanas. Además, utilizar una cortina en lugar de una puerta de cristal puede ayudar a evitar la acumulación de cal, ya que la cortina atrapa el agua y evita que salpique la superficie del azulejo.
Engrasarla periódicamente: de vez en cuando es importante desengrasar la ducha para eliminar la suciedad y el aceite acumulados. Para ello, basta con utilizar un detergente a base de ácido cítrico o vinagre blanco y dejarlo actuar unos minutos antes de aclarar.
Mantener la ducha limpia no sólo garantiza un entorno higiénico, sino que también nos permite prolongar su vida útil. Si sigues estos sencillos consejos, siempre estará higienizada y lista para su uso.
Pulverizar una sola vez
Limpiar la ducha puede ser una tarea tediosa y difícil, sobre todo si la superficie está llena de cal y restos de champú y gel de ducha. Sin embargo, existe una forma rápida y sencilla de dejarla reluciente como nueva: basta con combinar unos cuantos ingredientes comunes que probablemente ya tengas en casa.
Para preparar este limpiador hágalo usted mismo, necesitará combinar una taza de alcohol desnaturalizado, una taza de peróxido de hidrógeno y una cucharada de detergente lavavajillas. A continuación, añade una cucharada de lavavajillas brillante y tres cucharadas de agua. Mezcle bien los ingredientes y vierta la mezcla en la ducha. Dejar actuar unos minutos y aclarar con agua tibia.
Este limpiador es especialmente eficaz para eliminar la cal y otros residuos que se acumulan en la superficie. El alcohol desnaturalizado actúa como desinfectante, mientras que el peróxido de hidrógeno ayuda a eliminar las manchas. Por último, el detergente lavavajillas y el abrillantador para lavavajillas ayudan a eliminar la suciedad y dan brillo a la ducha.
La limpieza regular con este detergente garantizará un entorno higiénico y libre de gérmenes. Además, siempre permanecerá limpio y listo para su uso. No olvide usar guantes protectores al limpiar y abrir la ventana para ventilar la habitación, ya que el alcohol desnaturalizado tiene un fuerte olor.