La lavanda EN ACEITE es más fuerte que cualquier medicina, solía decir mi madre: ¡Recuerda esta receta para toda la vida!

La lavanda es una planta muy apreciada y gracias a este tutorial de YouTube, puedes hacer tu propio aceite de lavanda en casa.

Tiene un aroma agradable, efectos relajantes y beneficios para la piel.

Foto: pixabay

La lavanda se utiliza como un repelente natural eficaz, ayuda a ahuyentar las polillas del armario, la encontrarás en productos de belleza y, gracias a su aroma distintivo, también se utiliza como ambientador.

En la fabricación del aceite, se utilizan principalmente las flores de lavanda, pero también se pueden usar las hojas.

Es mejor recolectar las flores en días calurosos, ya que contienen la mayor cantidad de aceites esenciales en ese momento.

CONSEJO: Si no puedes recoger flores de lavanda frescas, también puedes usar flores secas.

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Necesitarás: Flores de lavanda frescas o secas.

Un recipiente con tapa (puede ser un frasco para conservas).

Aceite neutro (sin aroma pronunciado), el mejor es el aceite de almendra.

Procedimiento:

  1. Presiona las flores de lavanda en el frasco y cúbrelo con aceite, asegurándote de que estén completamente sumergidas.
  2. Cierra el recipiente con la tapa y déjalo reposar en un lugar cálido durante 3 semanas.
  3. Agita el contenido del frasco todos los días.

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  1. Después de este tiempo, filtra el aceite y guárdalo en botellas oscuras.

Uso: El aceite de lavanda se aplica sobre la piel y se utiliza, por ejemplo, en aromaterapia.

Beneficia a la salud de la piel, la nutre y ayuda en caso de quemaduras solares.

También ayuda a regenerar la piel y tiene efectos relajantes.

Por estas razones, también se usa como aceite de masaje.

Relaja los músculos y alivia el dolor.

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El aceite de lavanda también puede ayudar en la cicatrización de heridas.

Se puede aplicar sobre la piel en caso de picaduras, erupciones, eccemas, quemaduras, acné, arañazos e incluso cicatrices.

También actúa como protección contra las picaduras, ya que el aroma de lavanda ahuyenta a los mosquitos.

Antes de estar al aire libre, aplícatelo en la piel.

A diferencia de algunos repelentes comprados, el aceite de lavanda no es perjudicial.

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El aceite de lavanda también se utiliza para problemas de sueño.

También ayuda a prevenir la formación de granos en la cara durante la pubertad.

Previene infecciones, reduce la grasa de la piel y suaviza las cicatrices del acné.

También se usa para el cuidado del cabello, ya que limita la caída del mismo.

Basta con masajear regularmente una pequeña cantidad de este aceite en el cabello.

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Como puedes ver, el aceite de lavanda es realmente beneficioso y su preparación es muy sencilla, por lo que vale la pena tenerlo en tu botiquín natural en casa.

¡Te deseamos mucha salud!

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