a germinación del ajo puede acelerarse y simplificarse si utiliza esta técnica elemental y sencilla. En una semana, las raíces estarán listas para plantar.
Siga las instrucciones:
Corta una botella de plástico por la mitad.
Recorte un pequeño trozo de plástico cerca del cuello, dele la vuelta e introdúzcalo en la botella. También se puede recortar el exceso de longitud.
Ahora el ajo se levanta fácilmente y no se cae dentro de la botella. Corta un poco el ajo por la parte superior e introdúcelo en una botella llena de agua. Déjalo en un lugar cálido y soleado. No necesitas hacer nada más.
En una semana, tendrás algo parecido a esto: las raíces brotarán. Sólo queda desconectar con cuidado los clavos (es muy fácil, se mueven solos) y plantarlos en el suelo.
Mínimas molestias y máximos resultados.