Desde la antigüedad, para lavar el suelo no se utilizaba más que una simple fregona y una escoba y los suelos volvían limpios.
A lo largo de los años, esta técnica no se ha perdido, sino que se han inventado y experimentado diferentes tipos de lavadoras , cada una destinada a limpiar un tipo de suelo diferente.
Sin embargo, otros métodos han tomado el relevo, como la fregona, ¡que a día de hoy es la eterna rival del trapo!
Todo el mundo, al menos una vez, se ha hecho la pregunta «¿qué sería mejor para mi casa?». Bueno, no hay una respuesta definitiva, pero uno puede ver cuáles son las ventajas, o los llamados pros y los contras tanto de la fregona como de la mopa.
Averigüémoslo juntos para aclarar las cosas.
¿Por qué utilizar la fregona?
El mocio, como ya se ha dicho, se refiere a un método de lavado que existe desde hace menos tiempo que el paño y que, sin embargo, muchas personas eligen a diario.
Hay varios tipos, y no es casualidad que antes de comprar uno siempre se piense detenidamente cuál elegir.
Los más utilizados son:
- Fregona giratoria: una de las más cómodas. Esta fregona, una vez mojada, puede escurrirse sin esfuerzo apoyándola en el dispositivo giratorio que gira al presionar con el pie un pedal a cada lado del cubo. Ideal si no quiere agacharse ni hacer ningún esfuerzo.
- Mopa de palo telescópica: excelente para superar todas las dificultades que surgen al ajustar el palo a su altura. Esta mopa puede alargarse o acortarse con sencillos movimientos.
- Mopa con cabezal abatible: este modelo dispone de una mopa con cabezal totalmente abatible, muy útil para llegar fácilmente a las zonas más difíciles de limpiar como rincones, debajo de muebles o camas, etc.
En resumen, en el caso de la fregona, puede estar seguro de no tener que enjuagar y volver a enjuagar el paño constantemente, pero entonces ¿por qué no es el método más utilizado de todos?
Pues bien, aparte de muchos propósitos positivos, a menudo se deja de lado la fregona porque se cree que nunca se puede limpiar a fondo y que, en consecuencia, no da un aspecto totalmente brillante y limpio al suelo.
Hasta la fecha, sin embargo, hay algunos cabezales que se desprenden y son convenientemente lavables a máquina.
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Tela: remedio intemporal
Pasemos ahora a lo que es el remedio intemporal transmitido por las abuelas para lavar el suelo: un simple paño.
Aunque es mucho más cansado que la fregona, fregar el suelo con la fregona da más confianza en términos de limpieza, también porque la fregona llega a todas partes.
Otro aspecto a tener en cuenta es también el económico, de hecho la fregona cuesta menos que la mopa, sobre todo si pensamos en las de última generación.
Además, si con la fregona no puede estar seguro de no dejar halos y demás, hay muchos materiales diferentes para la fregona. Sin embargo, la fregona, al ser de microfibra, se declara perfecta para cualquier baldosa.
¿Quién gana entre los dos?
Entre los dos, entonces, ¿quién ganará este arduo desafío?
Como en todas las cosas, hay que ver sobre todo cuáles son las necesidades personales de cada uno, ya que dependiendo de los hábitos te puede resultar más útil uno u otro.
En general, puede ser una buena idea tener tanto la fregona como el trapo en casa y quizás utilizar la fregona para una limpieza rápida y el trapo cuando haya mucha agua en el suelo y muchas manchas.
Sin embargo, siempre hay que tener en cuenta que fregar el suelo es muy cansado a veces, por lo que tener sólo la fregona, apta para todo tipo de suelos, podría ser el punto de inflexión, ¡pero la elección depende totalmente de ti!