Con la llegada del verano y las temperaturas cálidas que favorecen el crecimiento de las plantas, el riego de las plantas es necesario para obtener una cosecha abundante. Aquí tienes la forma más sencilla de regar pepinos, tomates, calabacines, sandías y melones.
Cómo hacer que las plantas crezcan más rápido: por qué es importante gestionar la carga de agua
El tiempo cálido ha llegado y las altas temperaturas contribuyen al crecimiento de las plantas que, si no se abonan y riegan estrictamente y según pautas precisas, garantizan una abundante cosecha.
Sin embargo, los cultivos no siempre dan los frutos deseados. A veces, debido a diferentes factores como el mal tiempo, un suelo inadecuado o un riego insuficiente, llevar las frutas y hortalizas del propio huerto a la mesa se complica.
Hoy queremos hablar de un elemento indispensable para asegurar el crecimiento de las plantas y al que siempre hay que prestar especial atención: el riego. Desde pequeños, aprendemos en los libros de ciencia que todas las plantas necesitan agua para crecer y sobrevivir..
Muy cierto. Y, sin embargo, nadie nos dice que si no gestionas bien tu carga de agua, es posible que una planta no sólo no dé flores y frutos, sino que incluso muera. Cada planta, dependiendo por supuesto de la especie y el lugar de origen, puede necesitar más o menos agua. La planta del pimiento, por ejemplo, si no la riegas todos los días, nunca te dará la satisfacción de cosechar estas sabrosas y coloridas hortalizas.
En algunos casos es necesario, aprender un método para regar las plantas correctamente. Hoy desvelamos la forma más fácil de regar pepinos, tomates, calabacines, sandías y melones..
Si sigues atentamente nuestros consejos, en pocas semanas tendrás efectivamente una cosecha más que abundante: tu mesa estará llena de frutas y verduras. Con este método ya no te olvidarás de regar tus plantas, pero sobre todo no te cansarás de regarlas..
La forma más fácil de regar pepinos, tomates, calabacines, sandías y melones: este método marcará la diferencia
Desde hace más de un mes, y esto lo saben incluso los que no son expertos pulgares verdes, es posible sembrar estos cultivos: pepinos, tomates, calabacines, sandías y melones..
Se trata de frutas y verduras que no siempre son fáciles de cultivar. A menudo, aunque uno se dedique a tiempo completo al cuidado del huerto o jardín, los resultados son decepcionantes. Otras veces, sin embargo, por olvido o falta de tiempo, nos olvidamos de dar a nuestras plantas la cantidad de agua adecuada para que crezcan fuertes y sanas.
Claro que a veces es realmente tedioso regar las plantas, sobre todo si son muchas y hace calor y sol fuera o, por el contrario, si hace frío. Por no hablar del tiempo que se tarda en regar y que a veces es realmente mucho.
Sin embargo, no podemos dejar de regar nuestras plantas: el agua es vida para ellas, es el combustible que permite el crecimiento y la producción de frutos. En esta época del año, hay algunas plantas que requieren un riego continuo más que otras.
Hablamos de pepinos, tomates, calabacines, sandías y melones.< ¿Cómo regarlos sin que te consuma demasiado tiempo y energía? ¿Existe alguna solución que te permita tener una cosecha abundante, plantas sanas pero que no te obligue a regarlas continua y manualmente?
La respuesta a esta última pregunta es sí.Aquí tienes la forma más fácil de regar pepinos, tomates, calabacines, sandías y melones. Hazte con una jarra de 6 litros y llénala de agua.
Ciérralo bien con el tapón suministrado y ponlo boca abajo. Con la ayuda de un taladro, realiza 4 agujeros en el fondo del matraz de agua asegurándote de que estén todos en lados diferentes.
Después de realizar este paso, cava un surco en la tierra lo suficientemente grande como para enterrar tu botella de agua al menos 1/4 de su capacidad. Zanja, este es el término técnico utilizado por los cultivadores experimentados, la botella de 6 litros con el suelo circundante.
De esta forma has creado un sistema de riego muy cómodo: si desenroscas el tapón, de forma más o menos intensa, la tierra empezará a mojarse. Coges tus plantones y los introduces en surcos que habrás cavado cerca del aspersor. Obviamente, cada variedad tendrá que tener su propio aspersor.
Con esta técnica, que libera agua a la intensidad que desees, podrás regar tus plantas de pepino, tomate, calabacín, sandía y melón simplemente desenroscando el tapón, requiriendo un mínimo esfuerzo y sobre todo poco tiempo.
Si quieres una solución aún más cómoda, puedes considerar la instalación de un aspersor por goteo. El sistema es el mismo que el del aspersor de agua, pero con una característica especial: puedes conectar un temporizador automático que te permite gestionar el caudal de agua de forma autónoma, incluso a distancia, a tubos perforados para dejar salir el agua y colocados por encima del surco para humedecer el suelo.