¿Cómo tener perejil fresco todo el mes? Con el método del cuenco puedes conseguir algo extraordinario.
El perejil fresco tiene un olor delicioso imposible de explicar. Descrito como el rey de los potenciadores del sabor, este ingrediente es rico en propiedades y beneficios para el organismo. Ayuda a dar sabor a un plato o a hacer cosquillas en las papilas gustativas. Cuando se quiere conservar hasta un mes, ¿qué hay que hacer? Los chefs revelan su truco.
¿Cómo conservar fresco el perejil?
Antes de descubrir el método del cuenco para conservar el perejil fresco, hay otros métodos rápidos y fáciles que puede probar.
Entre los métodos ingeniosos, se puede colocar la planta aromática dentro de una servilleta húmeda y sin estampar. Se envuelve y luego se coloca dentro de una bolsa hermética y en el frigorífico. Un método único para conservar las hojas intactas y no dejar que se sequen.
También puedes guardarlo en el congelador.
¿Cómo hacerlo?
Primero lávalo y sécalo bien para que esté siempre listo para usar. Corta el perejil en trozos finos o pícalo directamente con la ayuda de un robot de cocina.
Coger el frasco de hielo y rellenar los distintos cubos con perejil picado. Enriquece el interior de cada cubito con un chorrito de aceite de oliva virgen extra para conservar la frescura. Ahora mételo en el congelador y saca un cubito cada vez que lo necesites.
Coger el frasco de hielo y rellenar los distintos cubos con perejil picado. Enriquece el interior de cada cubito con un chorrito de aceite de oliva virgen extra para conservar la frescura. Ahora mételo en el congelador y saca un cubito cada vez que lo necesites.
Método del cuenco de perejil: fresco durante mucho tiempo
El método más utilizado es sin duda el de los chefs, que se basa en conservar el ingrediente durante más de un mes. En primer lugar, hay que lavarlo y secarlo bien, y después picarlo finamente dentro de un cuenco. Cuando éste esté lleno, se vierte en un tarro de cristal provisto de cierre hermético.
Después puede guardarse en un lugar fresco y seco -no en el frigorífico- durante un mes. El perejil también se puede conservar de otra forma.
De hecho, basta con cortar la parte inferior, la del tallo, a una altura de unos 12 mm para que absorba toda el agua necesaria.
Las hojas de perejil deben estar secas. Ahora se pueden colocar las ramitas en un cuenco de cristal lleno de ¾ de agua. Para conservar el perejil, se envuelve el cuenco con una bolsa de plástico clásica y se sujeta con una goma elástica.
El método es reconocido porque retiene la humedad en las hojas para que no se sequen.