Un cartón de huevos y un rollo de papel higiénico: lo que salga te dejará sin palabras. He aquí cómo estos dos sencillos objetos te permitirán hacer algo realmente increíble..
¿Para qué podrías necesitar un cartón de huevos y un rollo de papel higiénico? Ni te imaginas lo increíblemente útiles que pueden llegar a ser estos dos«residuos domésticos». He aquí por qué no deberías tirarlos.
El arte del bricolaje para un reciclaje inteligente
El arte del bricolaje y el hazlo tú mismo está ahora realmente al alcance de todos. Con un poco de invención, destreza manual e imaginación, realmente podemos insuflar nueva vida a las cosas viejas. Cuántas veces te has encontrado regalando ropa vieja u objetos desgastados y raídos? La próxima vez, te aconsejamos que cuentes hasta diez antes de tirarlo todo al cubo de la basura.
Sabías que con calcetines perforados puedes hacer marionetas para los más pequeños? Los cajones de una vieja mesilla de noche, por su parte, pueden convertirse en prácticas mesitas auxiliares con ruedas. En definitiva, todo se puede reutilizar de forma ingeniosa.
Si nunca has intentado hacer algo nuevo a partir de los llamados «residuos domésticos», quizá te interese seguir leyendo. Hoy te mostraremos cómo dos sencillos objetos cotidianos pueden hacerte crear algo no sólo estéticamente agradable, sino también útil.
¿Sabes lo que necesitas? Sólo un cartón de huevos y un rollo de papel higiénico. Participa ahora, te sorprenderá el resultado final.
Un cartón de huevos y un rollo de papel higiénico: esto es lo que sale
El arte del bricolaje no sólo te enseña reciclaje inteligente sino que también te permite disfrutar de bbeneficios positivos para tu cuerpo y tu mente.
En efecto, los estudios han demostrado que las técnicas manuales estimulan el cerebro -que así se mantiene activo y en forma-, pero también el cuerpo para relajarse y aliviar el estrés y la ansiedad.
Si a esto le sumamos que con nuestras manos podemos crear cosas muy útiles, entonces decimos: ¿por qué no intentarlo? Hoy te mostraremos lo que puedes crear utilizando sólo dos objetos comunes: un cartón de huevos y un rollo de papel higiénico. Sigue los pasos con atención: el resultado final será increíble.
Empezamos utilizando cartón de huevos. Primero hay que recortar el cartón en cuestión en 5 trozos. A continuación, coge un poco de pasta de porcelana y con la ayuda de un rodillo extiéndela sobre la mesa hasta que sea lo suficientemente grande como para colocar sobre ella una plantilla.
Sí, este último te permitirá decorar tu porcelana. Evidentemente, necesitarás pasteles de tiza y un pincel para colorear tu porcelana.
Una vez hecho este paso, con un molde de flor, de los que se usan para hacer pasteles, dibuja el diseño de la porcelana y envuélvelo alrededor del trozo de cartón cortado previamente. Repite la operación 4 veces con los otros trozos de cartón recortados del cartón de huevos.
Antes de hacer esto, pinta tu cartón con un poco de pintura acrílica y luego haz agujeros en el centro con la ayuda de una aguja o un destornillador. A continuación, pon un poco de pegamento en la superficie de la cartulina y adhiere tu flor de porcelana a ella.
Ahora necesitarás unas luces LED que pasarás por la flor de porcelana y el cartón de huevos. Listo: has creado una preciosa guirnalda de flores luminosas que podrás colocar donde quieras.
Qué podemos hacer en su lugar con un rollo de papel higiénico? Aquí estamos listos para contártelo todo. ¡Este objeto tan común te permitirá crear unos muñecos!
Empecemos. Primero recórtalo y recorta de él tres triángulos que envolverás en forma de cono, fijándolos con pegamento caliente. Verás que uno de los tres es más grande: será el cuerpo de nuestra muñeca mientras que los otros dos conos serán sus brazos.
De nuevo con la ayuda de pegamento caliente, envuelve los tres conos en tela blanca. Con otro trozo de tela, haz un vestido o falda dándole a la tela la forma que prefieras. Sólo recuerda hacerlo de tal forma que la parte superior del vestido tenga un pequeño agujero para dejar pasar por él el cono central, es decir, el cuerpo de la muñeca.
Luego une los otros dos conos que en cambio se convertirán en los brazos de nuestra damisela. Ahora pasamos a la parte más divertida:realizar la cara. Con un poco de porcelana dale forma dibujando la boca y los ojos.
De nuevo con porcelana, crea entonces el pelo y el cuello de la muñeca haciendo para este último un disco o flor que pasarás al interior del cuerpo con la ayuda de un palillo.
Luego colocarás la cabeza sobre ella. Los ojos y el pelo se pueden pintar con pintura acrílica una vez hechos. Si quieres una solución aún más sencilla, los hilos de lana se prestan muy bien para hacer el pelo de tu muñeca.
Ahí lo tienes: ¿qué bonita es tu muñequita? Un espectáculo. ¿Has visto lo extremadamente sencillo que es utilizar objetos comunes para crear cosas nuevas y bonitas? Nunca tires nada porque todo te puede venir bien