Es raro que limpiar los azulejos sea coser y cantar. Y esto ocurre sobre todo cuando las juntas han tenido tiempo de acumular impurezas. Y como no siempre tenemos tiempo para limpiarlos, te ofrecemos algunos consejos eficaces de abuelita para que tus azulejos brillen sin esfuerzo.
Los azulejos están constantemente expuestos a la suciedad, la grasa, el polvo o la humedad. Esto es aún más cierto en nuestros baños y cocinas, mientras que las juntas sucias empeoran aún más la situación. ¿Cree que la limpieza es una carrera de obstáculos? Piénselo otra vez. Con los gestos adecuados, eludirás rápidamente el problema y conseguirás que los azulejos brillen sin tener que fregar.
¿Qué trucos y consejos para limpiar azulejos y juntas sin esfuerzo?
A menudo, basta con ser metódico para que la limpieza de las superficies de tu hogar sea más sencilla. Y los azulejos no son una excepción. Para limpiarlos eficazmente y sin esfuerzo, simplemente te aconsejamos que confíes en un desengrasante de tu elección y lo utilices con prudencia. En este caso, puedes utilizar detergente líquido o jabón de Marsella líquido. A continuación te explicamos cómo proceder:
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- Haz una mezcla compuesta por una cucharadita de lavavajillas o jabón de Marsella y un vaso de agua caliente
- Embebe un paño suave o una esponja en la solución
- Limpia suave y enérgicamente baldosas y lechada con una esponja
- Limpia con un paño limpio y ¡listo!
Otra solución que no requiere que friegues los azulejos para que queden relucientes es mezclar vinagre blanco con agua para eliminar impurezas. Debes tener en cuenta que el moho encontrará esta sencilla fórmula difícil de resistir. Aunque el vinagre blanco puede devolver el brillo a los azulejos y evitar que la cal y el moho se instalen en ellos, no debes abusar de él. Podría deslustrar tus azulejos.
Si ves necesario fregar la lechada, tampoco tienes que complicarte. Simplemente utiliza un cepillo de dientes normal y usado para ayudar a que el vinagre blanco penetre. Verás que estos sencillos trucos para limpiar azulejos requieren como mucho un frotamiento firme y ligero.
Si tienes bicarbonato sódico en el armario de la cocina, úsalo. Puedes mezclar este producto multiusos con agua caliente y utilizar la pasta resultante para limpiar los azulejos y la lechada. Para las manchas más difíciles, no dudes en utilizar un cepillo de dientes usado. Deja actuar unos minutos y luego aclara con agua.
Por supuesto, puedes aumentar la dosis de estos consejos si quieres limpiar todos los azulejos con una fregona.
¿Cómo limpiar azulejos muy sucios sin dejar rayas?
Las juntas de los azulejos son de todo menos fáciles de limpiar, porque acumulan todo tipo de suciedad. Además de las técnicas que hemos tratado, aquí tienes otras fórmulas para que también brillen: